La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Los gallegos de más de 70 años que se divorcian se disparan un 20% en un lustro

Abogados especializados en Familia relacionan la “tendencia” con “el incremento de la expectativa de vida”

Un grupo de mayores sentados en un banco. | // GUSTAVO SANTOS

Los años de convivencia hacen estragos en las relaciones y esa unión que en su día prometía ser eterna, en algunos casos, tiene fecha de caducidad. Los divorcios entre los gallegos y las gallegas que superan la edad de jubilación ha crecido exponencialmente en los últimos años.

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dan buena cuenta de ello. La cifra de personas mayores de 70 años que deciden separarse en la comunidad ha aumentado un 20% en los últimos cinco años. En concreto, en 2022, último año del que se han publicado las cifras, 277 gallegos y gallegas de más de 70 han recurrido al divorcio. En concreto, 175 hombres (un 2% del total) y 102 mujeres (un 1,2% del total). Cinco años atrás (2017), la cifra registrada fue de 235 personas: 159 hombres y 76 mujeres.

La abogada María Sierra, especialista en Derecho de Familia, apunta que cada vez es más frecuente que personas de más de 70 años den el paso de pedir el divorcio. En su opinión, la tendencia está directamente relacionada con el aumento de la esperanza y la expectativa de vida. “Una persona de 70 o 75 años, hace 20 o 25, daba su vida por finiquitada. Ahora, no”, explica.

Se plantean la decisión como el paso hacia una nueva etapa, ya que con 60 y 70 años, todavía queda mucha vida por delante. Además, en pleno siglo XXI, el divorcio está cada vez más normalizado. Si antes era un hecho criticable que no se planteaba, ahora es lo normal cuando una pareja no funciona como debería. Sobre el perfil de las personas mayores que deciden poner fin a su matrimonio mediante un procedimiento legal, Sierra lo tiene claro. Explica que, en su mayor parte, se trata de gente con hijos que han esperado para tomar la decisión hasta verlos ya con el futuro resuelto y con vidas familiares independientes. “Es ahí, cuando los hijos no tienen dependencia de ellos ni conviven juntos, cuando piensan en lo que les queda de vida”, explica. “Normalmente son matrimonios que llevan rotos muchos años. Rompen una relación que en realidad es una ficción social”, sentencia.

En total, entre nulidades, separaciones y divorcios, en Galicia hubo 4.760 en 2022, un dato que se queda por debajo de la media estatal, que se sitúa en casi dos separaciones formales por cada 1.000 habitantes. Rebajando la franja de edad hasta los mayores de 60 años, la cifra crece todavía más. Entre los 60 y 79 años, 831 gallegos y gallegas rompieron su matrimonio el año pasado. En concreto, 490 hombres y 341 mujeres. Sumado al anterior dato, supone que 1.108 personas llevaron a cabo este proceso. No obstante, esta cifra no se ha visto demasiado alterada en los últimos años. En el 2017 eran 521 de entre 60 y 69 años los que recurrieron al divorcio, es decir 31 más que el año pasado. En el caso de las mujeres, fueron 337, ligeramente por debajo de 2022.

No obstante, aunque la cifra de divorcios de personas en edad de jubilación haya aumentado en los últimos años, no representa la mayoría. Las edades más comunes en las que las parejas deciden separarse siguen siendo las medias. En el 2022, 3.305 personas de entre 40 y 49 años se divorciaron en Galicia: 1.542 hombres y 1.763 mujeres. Aunque la cifra, en vez de crecer con el tiempo, ha disminuido. En 2017, cinco años atrás, fueron 4.163 trámites registrados entre persona que rondaban los 40. A diferencia de la franja edad que comienza en los 70, fueron más mujeres (2.146) que hombres (2.017). Una cifra muy parecida representan las situadas entre los cincuenta y los cincuenta y nueve años, que fueron 2.369 en 2022, frente a las 2.607 que se divorciaron en 2017.

Compartir el artículo

stats