Galicia escala una posición y ya es la sexta comunidad que más aporta a la Iglesia a través del IRPF

Porcentualmente, los contribuyentes gallegos fueron poco proclives a marcar la casilla 105 | Solo los catalanes lo hicieron en menor medida

Mateo G. Triñanes

Santiago

La campaña de la Renta 2023, que corresponde al ejercicio fiscal del año 2022, ha convertido a Galicia en la sexta comunidad que más recaudación económica aporta a la Iglesia Católica a través de la casilla 105 de su declaración, que consigna un 0,7% del IRPF a favor del clero. Concretamente, 340.931 contribuyentes gallegos asignaron a la institución eclesiástica un montante total de 13.127.920 euros, lo que supone un incremento de casi el 15% con respecto a la campaña tributaria del pasado año.

Este crecimiento en el importe total concedido sirvió a la comunidad para arrebatarle a Castilla-La Mancha la sexta posición en el ránking autonómico, situándose únicamente por detrás de Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Aunque cabe recordar que la comunidad autónoma vasca, que tiene transferidos los tributos y realiza la recaudación de manera provincial, en el cómputo de sus tres provincias también superaría la recaudación aportada por Galicia.

Esta asignación que la Iglesia recibe a través del IRPF constituye uno de sus principales sustentos económicos. De hecho, para la mayoría de las diócesis esta aportación supone entre el 20 y el 30% de su presupuesto anual y en algunos casos, este porcentaje puede ser incluso más elevado. No obstante, la Iglesia no dirige únicamente esta recaudación a sostener su actividad evangelizadora, sino que también colabora a financiar gastos como los de personal, el mantenimiento del amplio patrimonio eclesiástico o el costeo de los programas de caridad y los fines sociales de la institución, entre los que se encuentran Cáritas, comedores para personas sin recursos o los centros de orientación familiar.

El Fondo Común Interdiocesano es el instrumento que canalizará ahora la distribución de la recaudación entre las 69 diócesis distribuidas en el territorio español y otras realidades eclesiales. La cantidad que percibirán irá en relación con la capacidad y fortaleza económica existente en cada provincia, con “el criterio de solidaridad y la comunión entre las diversas diócesis” como principales factores explicativos de ese reparto, según explican desde la Conferencia Episcopal Española.

Paradójicamente al incremento en la cuantía total asignada desde Galicia a la Iglesia a través del IRPF, los contribuyentes gallegos son a nivel estatal los segundos que menos marcaron la casilla 105 de su declaración, tan solo por delante de los catalanes. Y es que a pesar de que se registraron 10.589 declaraciones más a favor de la Iglesia que en la última campaña, tan solo el 23,96% de los gallegos decidieron consignar el 0,7% de sus tributos a la institución eclesiástica. Una proporción que se encuentra muy alejada de los resultados cosechados por Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja, donde más del 43% de sus contribuyentes marcaron la X en favor de la Iglesia, y casi ocho puntos por debajo de la media estatal que se situó en el 31,61%.

A nivel estatal, el número total de declaraciones a favor de la Iglesia fue de 7.631.143, lo que supone un incremento más de 200.000 declarantes con respecto a la campaña de 2022. De esta forma, la institución eclesiástica percibirá 334.015.977 millones de euros gracias a las asignaciones tributarias.

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