La autovía A-3 va a tardar "muchas horas" en abrirse para garantizar el traslado de los atrapados

La autovía A-3 va a tardar "muchas horas" en reabrirse en los tramos que están cerrados desde Chiva hasta San Antonio de Requena para garantizar el desalojo de todos los conductores y trabajadores de los polígonos de los municipios que quedaron ayer tarde y noche atrapados por la dana tras la tromba que descargó en la zona de la Hoya de Buñol más de 400 litros en apenas unas horas.

La Guardia Civil ha decidido, según ha podido comprobar Levante-EMV en la zona, evitar que nuevos vehículos entren en la autovía para llegar a Valencia y también desde la salida de la capital en dirección hacia Utiel y Requena.

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La Unidad de Emergencias del Ejército (UME) va a ir recogiendo a los centenares de atrapados en la carretera para trasladarlos en autobús primero hasta el polígono de Chiva y, posteriormente, en lanzaderas, se los conducirá hasta el área grande de servicio en El Rebollar, donde se les darán víveres y mantas, ya que han pasado la noche a la intemperie o encerrados en sus vehículos, los que estaban a salvo de los encharcamientos de agua.

Una vez se garantice que están todos los conductores rescatados y a salvo y cuando las condiciones de tránsito mejoren, las fuerzas de seguridad volverán a reabrir la carretera y a trasladar de nuevo a los afectados hasta sus vehículos que están tirados en las carreteras para recuperar sus coches (los que puedan funcionar) y sus pertenencias.

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En las zonas industriales de Riba-roja quedaron atrapados cientos de trabajadores, algunos de los cuales tuvieron que regresar a las empresas para ponerse a salvo al no poder salir hacia la A-3, que estaba indundada en los accesos y salidas. En estos momentos, la ciudad está aislada.

Riba- roja ha amanecido completamente aislada tras las lluvias torrenciales. El puente de acceso a la población se ha roto por la mitad y la entrada a la A7 sigue completamente colapsada a esta hora de la mañana, según ha comprobado Levante-EMV in situ. 

La Policía Local está esperando la llegada de maquinaria pesada para rescatar a las personas que quedan atrapadas con palas. Mientras tanto, el polígono, donde el desastre ha golpeado con más fuerza, sigue siendo un lugar inaccesible.