Dana en Valencia

El infierno de las 200 personas alojadas en la Petxina: "La peor noche de nuestras vidas"

El Ayuntamiento ha habilitado dos centros para realojar a más de 400 personas rescatadas

"El agua iba a una velocidad brutal. Había gente a la que se la llevaba la corriente".

"El agua iba a una velocidad brutal. Había gente a la que se la llevaba la corriente".

Claudio Moreno

La devastadora DANA que el martes asoló la provincia de Valencia dejó víctimas mortales y centenares de personas rescatadas de sus casas o la carretera y realojadas en los centros abiertos por el Ayuntamiento para la ocasión. Son el polideportivo de la Petxina y la Alquería del Basket, donde más de 400 personas (200 en cada centro) han pasado la noche sin apenas pegar ojo

Daniel tiene 32 años y fue rescatado en la V30 cuando el agua anegó la carretera. Primero se subió a su coche, pero al final tuvo que dejarlo atrás y logró llegar a un autobús de la EMT. "Fue un infierno, estuvimos horas atrapados en la carretera con el agua subiendo. El conductor maniobró como pudo para sacarnos de allí y traernos a la Petxina", dice Daniel entre lágrimas, recordando al bebé de 7 meses que ha dejado en su domicilio de Alfafar. 

"Por suerte la familia está bien. Estuvimos incomunicados porque se les fue la luz y la batería, pero ya he podido hablar con mi mujer", continúa Daniel. Según relata, la noche en el pabellón ha sido difícil, pero con complicidad entre los realojados. "Hemos intentado darnos apoyo".

La red de autobuses de la EMT realizó los desplazamientos a los dos albergues improvisados mientras la Policía Local y Nacional estuvo sacando a la gente de las pedanías del sur (especialmente Pinedo y Castellar) hasta que ya resultó imposible acceder. Había riesgo de desborde del nuevo cauce del Turia, de modo que activaron la alerta y fueron casa por cada sacando a quienes vivían en bajos y primeras plantas.

Adriana es de Pinedo y ha pasado una noche horrible porque su perro no ha parado de llorar. "De las peores noches de mi vida", confiesa. "Nos llegaron las alertas pero no creíamos que fuera tan bestia aquello. Entonces a la 1 de la mañana empezaron a sonar las sirena, era la policía diciendo que había que desalojar. En la rotonda nos estaban esperando los autobuses, cogimos lo que pudimos y rapido nos trajeron para la Petxina", explica esta mujer, todavía con el cansancio de la noche en vela. 

Más dramático fue el rescate de Paco, vecino de Valencia pero que conducía por la carretera de Paiporta en dirección a Torrent. Cuenta que el agua empezó a entrarle en el coche y cuando quiso bajar la riada le estampó contra un muro. Todavía tiene el cuerpo lleno de magulladuras. "El conductor de un camión me llamó para que subiera al techo pero con la presión del agua no podía moverme. Al final conseguí llegar. Pensé que me moría, que no lo contaba. Cuando subí al camión me vine abajo", rememora. 

Fue sobre las 19.30 y apenas había llovido, pero en cuestión de pocos minutos se formó un barranco de aguas revueltas a su lado. "El camión se movía. Todo el mundo intentando salir pero el río se había desbordado y de ahí no se podía salir. He llorado mucho, dantesco. Al final conseguimos salir de allí con la UME", explica tras una noche sin apenas dormir por el dolor de pelear contra la corriente. "Ha sido la peor noche de nuestras vidas", resume.

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