La Fiscalía pide 20 años para Dominique Pelicot, la máxima pena posible por violación

La fiscal describe al acusado como un hombre perverso y egocéntrico que ha querido satisfacer sus deseos sin el consentimiento de la víctima

Gisèle Pelicot. |  Yoan Valat

Gisèle Pelicot. | Yoan Valat

Leticia Fuentes

No ha sido una sorpresa para el principal acusado, Dominique Pelicot, ni para su abogada, quien ya había adelantado semanas atrás que su cliente se enfrentaría a la pena máxima. Ayer, la Fiscalía pidió 20 años de prisión para él por un delito de violación agravada contra su exmujer, Gisèle Pelicot, por haberla drogado y abusado de ella durante 10 años para luego ofrecerla a decenas de hombres desconocidos.

«¿Qué castigo imponer? Veinte años de vida no son nada, son mucho y muy poco considerando la gravedad de los actos cometidos y repetidos», afirmó la fiscal, Laure Chabaud, frente a la Sala Voltaire del Tribunal de Aviñón. Una audiencia a rebosar escuchó atentamente el alegato del ministerio público. En ella se encontraba también Gisèle Pelicot. Chabaud reclamó esa pena máxima «con la mayor convicción» y recordó que Pelicot es un hombre perverso, egocéntrico, perturbado y con múltiples desviaciones sexuales que quiere satisfacer sin poner «ningún límite» y sin el consentimiento de la víctima.

La Fiscalía también quiso tener unas palabras para la hija del matrimonio, Caroline Darian, quien afirmó en varias ocasiones sentirse una «víctima no reconocida», ante su convicción de que ella también fue drogada y abusada por parte de su padre. «Nuestro Estado de derecho exige que la acusación se base en elementos objetivos y materiales: a pesar de las investigaciones llevadas a cabo, no ha salido a la luz ningún elemento que caracterice suficientemente este crimen contra Caroline Darian». La fiscal se refiere a que —a pesar de que se encontraron varias imágenes de Caroline semidesnuda entre los archivos de Pelicot y existe un informe médico que avala que sufrió problemas ginecológicos a los que los doctores jamás encontraron las causas— la justicia no considera estas pruebas como sólidas, por lo que a Dominique no se le juzgará por ello.

Los ojos están puestos en el resto de acusados, en los que planea la duda sobre qué pedirá la fiscalía. Jean Pierre Marechal, bautizado como el discípulo de Dominique, puesto que también intentó drogar a su mujer siguiendo los pasos de Pelicot, se enfrenta a 17 años de prisión y un acompañamiento sociojudicial de 5 años. Entre los más de 50 acusados, solo hay uno que se enfrenta a una pena por agresión sexual (en Francia, este término alude a ataques sin penetración). El resto están acusados de violación agravada, pero difícilmente tendrán una pena igual a la de Dominique.

Tracking Pixel Contents