Jorge Fernández Díaz gana el premio Nadal con una novela sobre su padre

El escritor y periodista argentino completa con ‘El secreto de Marcial’ el díptico biográfico que abrió con ‘Mamá’ | El científico David Bueno se lleva el Josep Pla

David Morán

«Marcial Fernández era un asturiano laburante, terco y bondadoso. Y además, era mi padre. La literatura nos desunió y, en el final, nos volvió a unir», escribió hace años en algún sitio, seguramente en una red social hoy perdida y olvidada, Jorge Fernández Díaz (Buenos Aires, 1960), el escritor y periodista argentino al que, qué cosas, le ha tocado compartir nombre y apellidos con aquel político barcelonés que aparcaba con tracción divina a las cuatro ruedas y el ángel de la guarda soplándole cómo maniobrar.

El caso es que Marcial era su padre, y desde este 6 de enero, es también el protagonista de El secreto de Marcial, novela biográfica [o biografía novelada, tanto monta] con la que el autor bonaerense le ha echado un pulso a la memoria y ha acabado ganando el 81º Premio Nadal, dotado con 30.000 euros. Dos por uno y primera excursión transatlántica del galardón desde 2019, cuando el también argentino Guillermo Martínez se impuso con Los crímenes de Alicia.

Por su parte, el científico David Bueno (Barcelona, 1965) ha ganado el Premi Josep Pla, dotado con 10.000 euros, con L’ art de ser humans, un ensayo que propone un «viaje fascinante» a través del arte, la neurociencia y la educación. Bueno, doctor en Biología y especialista en neuroeducación, ha conseguido romper con el monopolio de la narrativa en un galardón que premia por primera vez en su historia un trabajo de divulgación científica.

El secreto de Marcial, presentada con el pseudónimo de Daniel Ocampo, supone el retorno de Fernández Dìaz a la ficción familiar después del éxito de Mamá, libro en el que noveló la vida de su madre. Ahora repite la jugada con su padre en una novela que se presenta como «la historia de un escritor que intenta entender quién fue su padre años después de su muerte».

Analista político del diario La Nación y azote primero del kirchnerismo y ahora de Milei, Fernández Díaz empezó publicando novelas por entregas junto a las páginas de sucesos y durante más de de cuarenta años ha alternado la crónica policial, el periodismo de investigación y la columna de actualidad con la novela negra, las intrigas vaticanas con cuerpo de thriller, y la comedia sentimental con país a la deriva de fondo.

Antes del fallo de jurado, formado en esta edición por los escritores Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Andrés Trapiello, Lorenzo Silva y el editor de Destino, Emili Rosales, rindieron homenaje a Ana María Matute, ganadora del premio en 1959 y de cuyo nacimiento se cumplen cien años el próximo 26 de julio.

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