La primavera dejará poco polen en Galicia, pero prevalecerá más en el aire

La Sociedad Española de Alergología indica que la polinización será «leve», pese a que las lluvias de marzo puedan prolongar la proliferación de los granos de la gramínea hasta junio

Magnolios en flor a las orillas del Sar, en Santiago. | A. Hernández

Magnolios en flor a las orillas del Sar, en Santiago. | A. Hernández

c. gayoso

Santiago

El tiempo no acompaña, pero desde ayer ya es primavera en Galicia. Y aunque se le conoce como la estación de la floración y del despertar de la naturaleza, lo cierto es que esta época del año pasa factura a muchos; concretamente, a los alérgicos al polen. Pese a ello, todo apunta a que este colectivo podrá respirar con tranquilidad y sin sobresaltos durante los próximos meses, ya que la comunidad gallega vivirá una campaña de polinización «leve» este 2025. Así lo recoge la previsión de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) para esta primavera, que pronostica que el nivel de los pólenes oscile entre los 1.500 y 2.000 gramos por metro cuadrado de aire en el noroeste de la península ibérica; es decir, un nivel bajo.

Con todo, la Seaic advierte que esta primavera las partículas polínicas durarán más tiempo en el ambiente, todo ello debido a las altas temperaturas registradas durante el invierno en Galicia y la gran cantidad de lluvia caída en marzo. Estos dos fenómenos conjugados podrían provocar que «los síntomas de la alergia sean más persistentes», avisa la Seaic en su pronóstico, realizado con datos de la Agencia Estatal de Meteorología y de la Red de Captadores de la propia asociación.

Temperaturas y lluvias

En la cornisa cantábrica y noroeste de la península ibérica, los pólenes más comunes son los de gramíneas y abedules, pero lo cierto es que la polinización «no se da de manera muy intensa» en Galicia. «Aún así, pueden darse concentraciones fuertes en determinadas zonas, por lo que los alérgicos no deben confiarse», avisa el presidente del comité de aerología clínica de la Seaic, Juan José Zapata, que, con todo, destaca el clima vivido en esta víspera de la primavera. «Las temperaturas fueron muy altas en invierno, lo que favorecerá que las plantas produzcan mucho más polen y lo puedan expulsar a la atmósfera. Además, las lluvias de marzo han regado generosamente la tierra, lo que puede prolongar la polinización de especies como la gramínea hasta el mes de junio», explica.

Ahora, a punto de estrenar abril, el clima será el que decida la intensidad de las polinizaciones durante esta primavera en Galicia. «Si hay borrascas como Martinho durante el periodo de polinización, el agua barrerá el ambiente y los alérgicos sufrirán menos impacto», explica Zapata. «En cambio, si el sol sale y no hay precipitaciones, probablemente haya una explosión de polen», apostilla.

Prevención para alérgicos

Para afrontar la primavera siendo alérgico, Zapata explica que lo mejor «es contar con un diagnóstico médico». «Si el paciente sabe a qué polen tiene problemas, sabrá que síntomas tendrá su alergia», indica el representante de Seaic, que también señala que es esencial tener la «medicación a mano».

Además, Zapata añade que las medidas ambientales y cotidianas favorecen en gran medida la prevención de la alergia al polen. «Es muy útil ventilar la casa en periodos cortos de tiempo, por ejemplo», aconseja el médico, que también recomienda no tender la ropa al aire libre, no hacer ejercicio en zonas de alto impacto de polinización, cambiar con asiduidad los filtros del aire acondicionado, llevar gafas de sol o, en casos extremos, ponerse mascarilla FFP2.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents