El robot ‘Da Vinci’, en «máximo rendimiento» en el Chuac, con casi 600 cirugías en 2024

Especialistas del hospital coruñés demandan la incorporación de un segundo equipo para poder intervenir más casos

El robot Da Vinci, durante una operación en el Hospital Universitario de A Coruña.

El robot Da Vinci, durante una operación en el Hospital Universitario de A Coruña. / LOC

A Coruña

Da Vinci ha superado, con creces, las expectativas iniciales de los especialistas del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Durante sus tres primeros años en los quirófanos de As Xubias —desde que el Sergas dotase, con un robot de ese tipo, a cada uno de los hospitales de referencia de las siete áreas sanitarias de Galicia—, los equipos quirúrgicos de cinco áreas médicas del Chuac (Urología, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Ginecología, Cirugía Torácica y Otorrinolaringología) intervinieron a más de 1.500 pacientes, en su mayoría con patología oncológica, haciendo uso de esa tecnología. Solo en 2024, fueron 578 los pacientes operados con Da Vinci, tal y como se recoge en el Balance de actividad asistencial del último ejercicio.

«Estamos en nuestro máximo rendimiento», resalta Javier Aguirrezabalaga, jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo, quien reivindica la necesidad de incorporar un segundo equipo —como ya hiciera Venancio Chantada, jefe de Urología, el pasado verano, en este diario— para poder operar más casos con esa tecnología.

«La cirugía robótica ya no es el futuro, es un presente, y cada vez la vamos a necesitar más», señala el doctor Aguirrezabalaga, quien destaca que, después de más de tres años, emplean Da Vinci en «cirugías donde más rendimiento» pueden obtener. «En casos que son candidatos a cirugía mínimamente invasiva (laparoscópica), en los que, por su complejidad, nos va a ayudar. Dentro de Cirugía General y del Aparato Digestivo, tenemos tres áreas que funcionan con el robot: la Unidad de Hígado, Vías Biliares y Páncreas; la de Coloproctología; y la de Esófago y Estómago. Hemos ido, cada vez más, dedicándonos a patologías más complejas, sobre todo tumorales, y Da Vinci trabaja ya, de lunes a viernes, en mañana y tarde. No da más de sí. Esto conlleva que, entre las diferentes especialidades que tenemos que compartirlo, debemos seleccionar mucho los pacientes en los que lo vamos a emplear», reconoce, antes de resaltar que, «el análisis», después de más de tres años haciendo uso de la robótica, es que son «capaces de realizar cirugías muy importantes con Da Vinci, por vía mínimamente invasiva», y con «resultados muy buenos», lo cual «es muy gratificante». «El salto de la laparoscopia pura al robot, en ese tipo de pacientes, ayuda muchísimo. Te facilita, te acorta tiempos y te da herramientas con las que enfrentarte a las situaciones quirúrgicas concretas», recalca.

Ventajas de operar con el robot

El jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Chuac indica que, «desde el punto de vista técnico, lo primero que aporta el robot es una calidad de visión buenísima, en 3D», y que «la imagen es estática». «Además, los grados de movimiento de las piezas en el robot superan por miles a la cirugía laparoscópica convencional, lo cual permite hacer muchas más cosas. Por ejemplo, el hecho de suturar se hace muchísimo más fácil, y en posiciones más difíciles. Y, a los pacientes, les ocasiona menos dolor, porque los puntos donde se insertan los trócares no ejercen presión sobre la pared abdominal», explica el doctor Aguirrezabalaga, quien insiste en que «todo esto redunda en que» permite «realizar cirugías más complejas».

Hay otros centros que tienen un Da Vinci pero que no disponen, por ejemplo, de Servicio de Cirugía Torácica. En nuestro caso, todas las especialidades que pueden usarlo están intentando entrar, con lo cual competimos más. Además, nos están derivando a pacientes complejos, de otros hospitales, para que los operemos nosotros con el robot»

Javier Aguirrezabalaga

— Jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Chuac

Las intervenciones "más complejas"

«En Coloproctología, la cirugía más difícil es el tumor de recto bajo, de ahí que intentemos usar el robot en todos los pacientes; en el caso de Esófago y Estómago, se ha empezado a usar en cáncer de esófago; y, en Hígado, Vías Biliares y Páncreas, en los tumores de cabeza de páncreas. Ahora, por la poca disponibilidad del robot, lo estamos utilizando solo en las intervenciones que sabemos que mayor rendimiento se puede obtener», hace hincapié, antes de recordar que el Chuac es «un hospital de tercer nivel, referencia para muchas cosas en Galicia» y que, además, cuenta con «todas las especialidades».

«Hay otros centros que tienen un Da Vinci pero que no disponen, por ejemplo, de Servicio de Cirugía Torácica. En nuestro caso, todas las especialidades que pueden usarlo están intentando entrar, con lo cual competimos más. Además, nos están derivando a pacientes complejos, de otros hospitales, para que los operemos nosotros con el robot. Esta es la justificación por la que decimos que, en A Coruña, necesitamos otro equipo, claramente», reitera.

De izquierda a derecha, Alberto Mora, jefe de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac; Pablo Codesido, cirujano de la Unidad de Rodilla; e Inés López, MIR del servicio, junto al robot Mako, en el Hospital Universitario de A Coruña (Chuac).

De izquierda a derecha, Alberto Jorge Mora, jefe de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac; Pablo Codesido, cirujano de la Unidad de Rodilla; e Inés López, MIR del servicio, junto al robot Mako, en el Hospital Universitario de A Coruña (Chuac). / L.O.

'Mako', para cirugías de rodilla y cadera

Da Vinci no es el único robot que se ha hecho un hueco en los quirófanos del Chuac. Desde hace «aproximadamente, un año y medio», el centro de As Xubias dispone de Mako, una tecnología robótica que está «cambiando» la «forma de operar» la rodilla, sobre todo, pero también la cadera, de los especialistas de Traumatología y Cirugía Ortopédica. «La robótica nos ofrece una capacidad planificadora y de ejecución espectacular», resalta Alberto Jorge Mora, jefe de ese servicio, antes de explicar que Mako «es uno de los pocos robots» que permiten «realizar un TAC previo al paciente», una prueba que «te da una situación real», sobre la que «tú puedes trabajar».

"Mako trabaja con imágenes reales del paciente, y eso da una precisión sin precedentes. Una capacidad de planificación que, hasta ahora, no había. Antes de la cirugía, ya sabes qué implante va a llevar el paciente, su colocación. Además (y esta es otra de sus grandes ventajas), te permite modificar eso en el quirófano, para adaptarte a la anatomía real del paciente"

Alberto Jorge Mora

— Jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac

«Mako trabaja con imágenes reales del paciente, y eso da una precisión sin precedentes. Una capacidad de planificación que, hasta ahora, no había. Antes de la cirugía, ya sabes qué implante va a llevar el paciente, su colocación. Además (y esta es otra de sus grandes ventajas), te permite modificar eso en el quirófano, para adaptarte a la anatomía real del paciente. Aquello que no sale en las imágenes, como es la tensión de los ligamentos, las partes blandas... ver cómo se comportan los tracking de los distintos componentes... Eso es una oportunidad única que nos está dando Mako. Está cambiando nuestra forma de operar, ofreciéndonos nuevas posibilidades», reitera.

«Cierto es que Mako —prosigue—, a lo mejor, en algún parámetro, no ha mostrado, todavía, una superioridad clara, porque lleva poco tiempo, pero sí estamos viendo que los resultados de la robótica son realmente buenos. Ahora mismo, está igual o por encima de la cirugía tradicional, y lo que estamos viendo es que, cada vez, va a mejorar más», subraya el doctor Jorge Mora, quien especifica que, «en principio, el sistema público de salud, le ofrece la robótica a todos los pacientes», no obstante, «hay una serie de grupos donde, realmente», esta modalidad quirúrgica «tiene una ventaja muy grande».

«En pacientes con deformidad de la rodilla, con implantes previos o que han tenido fracturas, el Mako supone un salto cualitativo muy grande. También, en situaciones como las prótesis unicompartimentales, ha demostrado que es muy superior a la cirugía tradicional, porque nos permite mayor precisión, y los resultados están siendo realmente espectaculares. Como dije, Mako está cambiando nuestra forma de operar. Ahora, podemos plantearnos soluciones protésicas que antes eran impensables», incide.

Control de dismetrías en operaciones de cadera

«Por ejemplo —continúa el jefe de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac—, estamos operando a pacientes más jóvenes, cuando antes no nos atrevíamos por miedo a qué iba a pasar. Ahora, sí lo hacemos porque sabemos que, en la mayoría de los casos, vamos a conseguir reproducir lo que hemos planificado», apunta, antes de detallar que, en el caso de la cirugía de la cadera, el robot ofrece «la posibilidad de controlar muy bien las dismetrías»: «Con Mako, nosotros, en el quirófano, sabemos exactamente la dismetría con un error mínimo, lo cual nos permite dejar las piernas, exactamente, con la misma longitud. Esto da reproducibilidad, seguridad, y evita problemas a futuro. Sobre todo, cuando tenemos discrepancias de más de un centímetro, a veces, puede haber algún problema y, con el Mako, estamos seguros, en el quirófano, de que eso va a quedar igual».

Actualizaciones

El doctor Jorge Mora señala que, «en el último año», su servicio llevó a cabo «en torno a 135» operaciones, «de rodilla y cadera», con Mako. «Y, cada vez, vamos a más, de modo que, en el primer trimestre de 2025, ya superamos lo que hacíamos antes. Tenemos una curva ascendente», apunta, antes de subrayar, como otra de las «ventajas de este robot», el hecho de que «puede generar actualizaciones».

«En Estados Unidos, en breve, va a salir la opción de hacer cirugía robótica de hombro con Mako, y la idea es que, cuando esté autorizado en Europa, ese software se incorpore, automáticamente, para poder realizar, también, cirugía robótica en el hombro»

Alberto Jorge Mora

— Jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac

«En Estados Unidos, en breve, va a salir la opción de hacer cirugía robótica de hombro con Mako, y la idea es que, cuando esté autorizado en Europa, ese software se incorpore, automáticamente, para poder realizar, también, cirugía robótica en el hombro», anticipa, antes de reivindicar que cuentan con « cirujanos muy volcados con la robótica».

«Tenemos, por un lado, al equipo de la Unidad de Rodilla, coordinado por el doctor Benedicto Novoa y, por otro, a los compañeros de la Unidad de Cadera, con el doctor José Miguel Sánchez al frente (siendo, el doctor Iván Castro, el que más está haciendo uso de esa modalidad quirúrgica)», especifica el jefe de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Chuac, agradecido con que «la gerencia esté apoyando mucho el crecimiento» de su servicio. «Incluso, es probable que, en los próximos meses, incorporemos un robot, distinto a Mako, para cirugía de columna», avanza.

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