Los comedores escolares solo podrán servir precocinados una vez al mes

El decreto aprobado ayer no cumple la recomendación científica y permite ofrecer solo una ración de pescado semanal | Prohíbe la bollería y aumenta el consumo de fruta y verdura

Niñas almuerzan en un comedor escolar. |  JdA/E.P.

Niñas almuerzan en un comedor escolar. | JdA/E.P.

Patricia Martín / R.S.

Madrid / A Coruña

Bajo la premisa de que el comedor escolar es una «herramienta fundamental» para reducir la desigualdad y garantizar que todos los niños tengan acceso a una alimentación de calidad, así como un instrumento para adquirir hábitos saludables, el Gobierno aprobó ayer el real decreto de comedores, destinado a que en todos los centros educativos sirvan cinco comidas saludables a la semana.

Para ello, destierra hábitos como el celebrar el fin de trimestre con pizza como una «comida especial» o el abuso de frituras precocinadas. Además, prohíbe que se sirvan o se vendan en la cafetería o las máquinas expendedoras refrescos azucarados, bebidas energéticas o bollería industrial.

Los comedores escolares podrán servir tan solo una ración semanal de pescado. El texto, tal y como publicó este diario, establece servir entre 1 y 3 raciones de pescado a la semana. Esta pauta es contraria a las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), cuyo último informe científico, de 2022, fijó, en base a la evidencia disponible, la necesidad de llegar a «tres o más raciones/semana de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental».

Según el estudio Aladino, que se realiza con una metodología similar en 40 países, el 36,1% de los escolares españoles tiene exceso de peso, aunque el índice ha bajado ligeramente entre 2019 y 2023.

El decreto afecta a todos los centros, tanto de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato o FP, sean públicos, concertados o privados. Estas son sus principales novedades:

Fruta y verdura a diario.

El real decreto aprobado ayer obliga a los comedores a ofrecer fruta y verdura fresca a diario, especificando que el 45 por ciento debe de ser de temporada, para reforzar la producción sostenible y local. Esta disposición conllevará «un beneficio para los agricultores y ganaderos españoles, en un contexto difícil como el actual, debido a la guerra arancelaria», según destacó ayer el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, en la rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Ministros.

Además, al menos dos platos al mes o el 5% del gasto del comedor debe destinarse a producción ecológica.

Según el último informe del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, el 40% de los centros incumple el porcentaje mínimo recomendado de frutas y hortalizas de temporada y proximidad.

Más pescado, pero se permite limitarlo a una ración semanal. La normativa garantiza el consumo de pescado, fijando unas raciones semanales basadas en las recomendaciones de la Aesan o la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sin llegar a la pauta aconsejada por la primera. Así, los comedores deberán servir entre una y tres raciones de pescado a la semana. Según los cálculos del Ministerio de Consumo, 1.200 centros escolares nunca sirven pescado, una carencia con la que acaba este decreto.

Sin embargo, la norma se queda corta respecto a lo recomendado por la Aesan en base a la «evidencia científica», que es llegar a «3 o más raciones/semana de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental».

Más legumbres y cereales integrales.

Según datos recabados por las comunidades autónomas, el 14% de los comedores incumple la recomendación de servir al menos una vez a la semana legumbres. En el caso de los cereales, el real decreto estipula que se ofrezca al menos una ración de arroz o pasta integral a la semana y varias veces pan integral.

Veto a los refrescos y la bollería.

El real decreto prohíbe que tanto en el comedor como en las cafeterías de los centros o las máquinas expendedoras se sirvan o vendan bebidas azucaradas como refrescos o zumos, bebidas energéticas o bollería industrial. No se podrá ofrecer a los escolares productos que superen un contenido máximo de 5 gramos de azúcares por porción envasada y que incumplan los criterios recomendados por organismos como la OMS sobre los límites de grasas, azúcares y sal.

El valor energético por envase no puede superar las 200 kilocalorías. El contenido máximo de grasas será de 7,8 gramos para una porción; el de grasas saturadas de 2,2 gramos y el de sodio 0,2 gramos. En la actualidad, casi el 70% de las máquinas expendedoras de los colegios incumple los criterios nutricionales, porcentaje que se eleva al 74% en el caso de las cafeterías.

Límite a los precocinados.

El real decreto limita además los platos precocinados como pizzas, empanadillas, croquetas o frituras a una ración al mes. Si las frituras no proceden de productos ultraprocesados y se preparan en el día, deberán ser elaboradas preferentemente con aceite de oliva o de girasol alto oleico y servidas, como máximo, una vez a la semana.

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