Seis de cada diez gallegos almacenan móviles inactivos en su casa
Galicia es la tercera comunidad que más guarda teléfonos y no los recicla

Los teléfonos móviles generan una gran cantidad de CO2 por su corta vida / Agencias
E. Ocampo
En Galicia, más de la mitad de la población prefiere guardar su antiguo móvil en casa antes que reciclarlo. Un informe muestra que un 63,8% de los gallegos guarda sus móviles antiguos, una práctica que contribuye al problema creciente de acumulación de residuos electrónicos. Y contribuye a que, en el ámbito de la sostenibilidad tecnológica, Galicia presente cifras poco positivas: en reutilización de móviles, solo el 22% realiza una gestión responsable del aparato desechado. Así lo revela el estudio Móviles en España 2025. Penetración, uso infantil y gestión sostenible, elaborado por TBS-Education, que sitúa a la comunidad gallega a la cola del ranking estatal en desecho responsable de dispositivos móviles —el puesto 15—.
En un país donde el 70% de los niños de entre 10 y 15 años ya tiene móvil, y donde el reemplazo de terminales es constante —el 93% cambia su dispositivo sin aprovechar el anterior—, el estudio pone sobre la mesa un reto urgente: cómo equilibrar conectividad digital y sostenibilidad tecnológica.
«La acumulación de móviles sin uso en los hogares supone un reto ambiental de gran envergadura», advierte el profesor y experto en comportamiento del consumidor, Edgar Sánchez. El problema, dice, va más allá del almacenamiento: «Esto implica una pérdida de recursos valiosos y un mayor impacto ambiental». A nivel estatal: solo el 38% de los dispositivos en desuso se reciclan correctamente.
Un móvil puede ser fuente de más de 40 materiales. Los hay comunes como el cobre o el estaño y otros más preciados como la plata o el paladio. Habida cuenta de que unos cinco mil millones de personas en el planeta ya tienen smartphone la «minería urbana» emerge como un argumento sólido. Se trata de una actividad consistente en extraer minerales de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y de los residuos de pilas y acumuladores. Este concepto pretende reducir la extracción de materias primas como el indio, el oro, el wolframio entre otros, y minimizar los costes de energía y consumo de agua en su extracción natural.
En resumen, Galicia avanza en la conectividad y en el uso del móvil como herramienta central, pero tiene retos importantes en el ámbito de la sostenibilidad y la equidad digital. La transición tecnológica no solo debe ser rápida, sino también consciente.En cuanto al acceso a la tecnología, Galicia presenta una amplia penetración del uso del móvil. La práctica totalidad de las personas con estudios universitarios o de Máster posee un dispositivo, mientras que entre quienes no completaron la educación básica el porcentaje es alto: 95,8%. Esta diferencia de 5,2 puntos está por debajo de la media nacional, lo que refleja una mayor brecha digital vinculada al nivel educativo en Galicia que en otras comunidades españolas.
Por situación laboral, prácticamente todas las personas activas y estudiantes cuentan con un móvil. No obstante, los pensionistas gallegos presentan una tasa algo menor, con un 94,9% de penetración, una cifra inferior a la media en otras comunidades.
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