¿Qué pasos hay que dar para que el papa León XIV venga a Santiago?

Todavía es muy pronto para saber qué prioridades marcarán la agenda del día a día de León XIV; pero aun así los obispos canarios ya se han apresurado a hacer pública la invitación para que visite el archipiélago y conocer de primera mano la crisis migratoria. Sabemos que este viaje apostólico estaba entre los primeros de la lista de destinos pendientes del papa Francisco, pero en estos momento todavía no se puede dar por hecho que el nuevo sucesor de San Pedro vaya a asumir todos los compromisos o prioridades de su antecesor. Después de celebrar ayer una misa en la Capilla Sixtina con los miembros del Colegio Cardenalicio, está previsto que en las próxima horas se den a conocer más detalles sobre cómo será el modo de vida del primer papa estadounidense. Es de suponer que el Jubileo Romano será una de sus prioridades en este momento, después de que la primera mitad de esta celebración mundial se viese afectada por la enfermedad y muerte del anterior pontífice máximo. 

Es significativo el testimonio de John Prevost, hermano mayor del Papa con ascendencia española y francesa, que asegura que el nuevo pontífice no perderá su alma misionera y que en breve se le podrá ver recorriendo los continentes del planeta para llevar a cabo su misión evangelizadora. León XIV será un papa viajero, predice.

Evidentemente, más allá de la buena voluntad del obispo de Roma, la maquinaria de la Santa Sede seguirá funcionando como lo viene haciendo desde hace siglos; y en el caso de los viajes apostólicos el deseo de los posibles anfitriones y del propio papa deben conjugarse con una serie de condiciones, habitualmente políticas, que hagan propicia la presencia del vicario de Cristo en la tierra. Sigue sin saberse con certeza por qué Francisco nunca visitó España, ni siquiera Santiago, pese a que se daban todos los requisitos que suele exigir la Secretaría de Estado vaticana. Tampoco lo hizo a su país de origen. En Roma siempre se dijo que la situación política en Argentina no era la más apropiada y que la presencia del Papa, que había sido arzobispo de Buenos Aires, podría contribuir inocentemente a extremar la polarización social. 

En todo caso, actualmente nos encontramos en un nuevo punto cero. Y los intentos para que León XIV visite Santiago deben ponerse en marcha. Encima de su mesa debe tener el pontífice las invitaciones del rey, del presidente del Gobierno y de la Conferencia Episcopal, al menos si lo que se plantea es una visita a España como jefe de Estado. Francisco las tenía, junto con las del presidente de la Xunta de Galicia y el Arzobispado de Santiago, que trasladó los convites en repetidas ocasiones, tanto en la época de monseñor Barrio como en la del actual prelado.

El mismo día que murió el papa argentino, monseñor Francisco José Prieto anunció que no tardaría en invitar al nuevo Pedro a la tumba de su hermano Santiago. Este jueves repetía sus intenciones en una entrevista concedida a TVE. Y en el horizonte de la Iglesia compostelana se vislumbra ya el Año Santo de 2027, una buena oportunidad para contar con la presencia del nuevo obispo de Roma. Además, los plazos que se manejan son más que suficientes para que se tramiten todos los formalismos y se ponga en marcha la maquinaria de los viajes papales. 

Eso sí, que nadie espere que la confirmación será mucho antes de la fecha elegida. Puesto que, salvo en el caso de los grandes acontecimientos, como las jornadas mundiales de la juventud, no es habitual que la Santa Sede anuncie los viajes del papa a un determinado país antes de los dos o tres meses previos de la visita, ante la posibilidad de imprevistos en la agenda del pontífice y también por cuestiones de seguridad. 

Además, habría que valorar el tipo de visita: un viaje de Estado o una peregrinación breve a Santiago, tumba del hijo del Zebedeo. En esto influirá mucho la preferencia que le dé el papa León a Europa. Si sigue la estela de su predecesor, es más probable la segunda opción. Por todos es sabido que Francisco siempre priorizó las periferias existenciales y que las visitas de Estado a países europeos las dejó en un segundo o incluso tercer plano. Solo quiso estar presente allí donde consideraba que la presencia del Papa era necesaria por causa de la persecución de la fe o para defender la justicia y la paz. Antes de morir afirmó que querría ir esta primavera a Turquía por el 1.700 aniversario del Primer Concilio de Nicea ¿Mantendrá León XIV estos criterios y prioridades ? Muy pronto se sabrá. Su primer viaje será tan significativo como lo fue el de su antecesor a la isla de Lampedusa para denunciar la crisis migratoria. 

La Xunta insistirá para el Xacobeo 27

El presidende de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó ayer que invitará oficialmente al papa León XIV para que visite Santiago con motivo del Año Santo compostelano de 2027. «Sería magnífico que viñera», remarcó el mandatario gallego, que lamentó que con Francisco «non foi posible». Rueda se mostró convencido de que con el nuevo pontífice estadounidense se pueda lograr, ya que su presencia durante el jubileo tendría «moita importancia e simbolismo». 

Para conseguir el objetivo, el presidente de la Xunta manifestó que trabajará «especialmente» con el Arzobispado de Santiago en los próximos meses de manera que se puedan trazar los trámites necesarios para conseguir que el obispo de Roma venga a Galicia. Con respecto a la elección de Robert Prevost, Rueda señaló que «foi unha sorpresa porque non entraba nas quinielas»; a la vez que la consideró «unha boa noticia» por su conexión con España y América Latina.