Eduardo Mendoza gana el premio Princesa de Asturias de las Letras

El jurado del galardón destaca la condición de «proveedor de felicidad para los lectores» del escritor barcelonés, autor de ‘La verdad sobre el caso Savolta’ y ‘La ciudad de los prodigios’

Chus Neira

Oviedo

Veinte días después del 50 aniversario de la publicación de La verdad sobre el caso Savolta, su autor, Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943), acaba de ser reconocido con el premio Princesa de Asturias de las Letras 2025. El escritor barcelonés, que con aquella novela editada por Seix Barral el día de Sant Jordi de 1975 marcó un nuevo rumbo para la ficción nacional, lanzándola a la modernidad de finales del siglo XX, llega al galardón de la fundación Princesa convertido ya en el gran clásico contemporáneo de la literatura española, tanto por una notable producción que combina los libros de largo aliento con los de tono supuestamente menor y jocoso, como por el reconocimiento de la crítica y los premios mayores, del Premio de la Crítica (1976) al Cervantes (2016). El jurado del premio Princesa de Asturias lo reconoce, en su acta, como «proveedor de felicidad para los lectores» y como autor capaz de haber llegado a diversas generaciones «que hoy se reconocen en sus luminosas páginas».

De esa doble faceta de Mendoza, la grave y la humorística, que se inserta a su vez en la tradición original de la novela moderna desde Cervantes, destacan, en el primer grupo obras como La ciudad de los prodigios (1986), La aventura del tocador de señoras (2001) y Riña de gatos, Madrid 1936 (2010), con la que ganó el premio Planeta. Del segundo grupo sobresalen las geniales Sin noticias de Gurb (1990) y El último trayecto de Horacio Dos (2002). En todo caso, la distinción resulta insatisfactoria para la mayoría de las novelas de Eduardo Mendoza, que suelen combinar siempre el peso moral, la reflexión profunda sobre la sociedad contemporánea y sus males, con el gusto por lo paródico y absurdo.

El jurado del premio Princesa de Asturias de las Letras, presidido por el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, destaca la «decisiva aportación» de Mendoza a la literatura española en este último medio siglo con «un conjunto de novelas que combinan la voluntad de innovación con la capacidad de llegar a un público muy amplio, y que gozan de extenso reconocimiento internacional». De su prosa señala que incluye «tanto el lenguaje popular como los cultismos más inesperados». Incide, igualmente, en esa combinación de «sentido del humor» y «visión desenfadada y humanista de la existencia» de sus novelas.

Todas estas características convierten a Mendoza como el gran clásico vivo de la novela contemporánea en España, tal y como destacó también el jurado deL Cervantes en 2016, cuando situó al barcelonés «en la estela de la mejor tradición cervantina», poseedor de «una lengua literaria llena de sutilezas e ironía».

Entre sus títulos más populares, además de los ya citados, se cuentan El misterio de la cripta embrujada (1979), El laberinto de las aceitunas (1982), El año del diluvio (1992) y Una comedia ligera (1996). Autor muy vinculado a Barcelona, fue uno de los que mejor noveló la ciudad, en concreto en el periodo finisecular en el que se enmarca su obra La ciudad de los prodigios.

Tracking Pixel Contents