Más de 126.000 gallegos no pueden permitirse ir al psicólogo o al psiquiatra

El 36% de la población presenta sintomatología depresiva, el tercer dato más alto del país | Razones económicas impiden a 200.000 ciudadanos acceder a médicos o a fármacos

Imagen de archivo de una persona con un trastorno por depresión.

Imagen de archivo de una persona con un trastorno por depresión. / / ELISENDA PONS

C. villar

Santiago

En las dos últimas semanas, ¿ha tenido poco interés o alegría por hacer cosas? ¿Con sensación de estar decaído, deprimido o desesperanzado? ¿Se ha sentido cansado o con poca energía y ha tenido dificultades para dormir? Son algunas de las cuestiones que el Instituto Nacional de Estadística ha planteado a los ciudadanos a partir de 15 años para evaluar la prevalencia de la depresión. El resultado vuelve a poner en alerta sobre el estado anímico de los gallegos: más de un 36% presenta alguna sintomatología depresiva, el tercer porcentaje más elevado del Estado, tras la Comunidad Valenciana y Madrid. Pero no todas las personas que atraviesan por dificultades emocionales pueden permitirse acudir a psicólogos o a psiquiatras: más de 126.000 gallegos aseguran que su bolsillo se lo impidió durante el último año.

Son algunos de los datos que recoge la Encuesta de Salud de España 2023, en la que INE y Ministerio de Sanidad hayan pasado revista a los residentes de 21.000 viviendas en todo el Estado en el primer gran sondeo pospandemia sobre la materia con vistas a obtener información para «el diseño de políticas sanitarias». Si en lo relativo a sintomatología depresiva Galicia se ubica en el tercer puesto, con más de 800.000 ciudadanos afectados en mayor o menor medida —65.500 de ellos con la etiqueta de «grave», dos tercios de ellos mujeres—, el sondeo permite constatar que casi siete de cada cien personas de 15 o más años sufren un cuadro depresivo mayor (152.000 personas) y uno de cada diez otro tipo de cuadros depresivos (indicador en el que vuelve a posicionarse en la cabeza la comunidad). Lo mismo sucede en consumo de fármacos de ese ámbito: Galicia encabeza el ranking autonómico en tranquilizantes y pastillas para dormir y es segunda en recurrir a antidepresivos y estimulantes.

Atención médica.

Atención médica. / Simón Espinosa

La inasistencia a la atención de salud mental —esos más de 126.000 ciudadanos que responden sí a la pregunta «En los últimos 12 meses, ¿ha necesitado alguno de los siguientes tipos de atención sanitaria y no se lo pudo permitir por motivos económicos?»— no solo afecta a los gallegos. En España, en general, se encuentra en esa situación un 2,83% de la población, aunque en Galicia el dato llega al 4,82%. Solo Baleares, con un punto más, la supera entre las autonomías.

El INE pregunta también si su situación financiera impidió a los encuestados recibir atención médica en el último año (más de 202.000 gallegos dijeron que sí), comprarse algún fármaco que les habían recetado (198.000) o acudir al dentista (421.000).

Al margen de quienes no pudieron permitirse ir, los gallegos son de los que un uso más intensivo hacen de los recursos sanitarios. Así, tal y como refiere el INE, las comunidades con un mayor porcentaje de población que asistió a una consulta de médico de familia o pediatra en las cuatro semanas previas a la entrevista están lideradas por Galicia (un 32,2%), y la gallega es la segunda si se analiza cuántos acudieron a la consulta con el especialista en ese período (19,7%). Asimismo, vuelve a figurar en el podio cuando se examinan las urgencias (es tercera, con un 31,5%).

A la cola de España en percepción de salud

Tres de cada cuatro españoles (un 74 por ciento) valoran su salud como «buena o muy buena», según explican desde el Ministerio de Sanidad, aunque depende de a quién se le pregunte: los hombres declaran un mejor estado que las mujeres y los jóvenes, que los mayores. Galicia, sin embargo, registra los peores datos del indicador: no llegan a seis de cada diez los ciudadanos que escogen las etiquetas favorables para definir su estado. Por el contrario, cuatro de cada diez optan por considerarlo «regular, malo o muy malo». Esa cifra sube entre las mujeres al 46% y baja entre los varones al 34,7%. En esa valoración podría incidir el que la inmensa mayoría de residentes sufre problemas de salud crónicos, como revela la Encuesta de Salud de España, que funde dos anteriores: la Nacional y la Europea y es la primera pospandémica. Cuando el sondeo pregunta por la presencia de estas afecciones, alude a enfermedades o problemas de salud de una duración de al menos seis meses. Un 71,98% de los gallegos contesta afirmativamente, cifra solo superada, por poco, por los vascos (72,12%). La percepción negativa de la salud se extiende a la bucodental. Solo dos tercios de entrevistados en Galicia creen que sus dientes y muelas están bien o muy bien y la comunidad vuelve a erigirse la primera del país en esa cuestión.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents