El Gobierno anuncia que retomará la ley abolicionista de la prostitución

La ministra de Igualdad lo enmarca en una reacción con «contundencia» ante los audios de Ábalos y Koldo | Avanza una «batería de medidas» para la «erradicación» de esta práctica

Patricia Martín

Patricia Martín

Madrid

Los audios entre el exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, y su mano derecha, Koldo García, ponen de manifiesto el machismo arraigado en las filas un partido que ha hecho del feminismo una de sus banderas. «Los audios nos ponen ante el espejo [...] de que todavía hay reductos importantes de machismo en todos los partidos, en todas las organizaciones», lamentó ayer la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

Frente a estos comportamientos que denigran a las mujeres y a las prostitutas, el Gobierno, según Redondo, ha decidido «reaccionar» con la «mayor contundencia» y, para ello, presentará al inicio del curso político «una batería de medidas», entre las que destaca la ley abolicionista de la prostitución, que ha decaído en dos ocasiones.

En los intentos anteriores, se presentó como proposición de ley en las Cortes por parte del PSOE y no contó con los apoyos suficientes para salir adelante, pero ahora será un anteproyecto elaborado por el Ministerio de Igualdad, que será presentado al Consejo de Ministros, para su tramitación posterior, como el resto de leyes.

La ministra no ha querido adelantar si la ley será similar a la presentada en las dos ocasiones anteriores, con un articulado que penalizaba todo tipo de proxenetismo y a los clientes de las prostitutas, pero sí ha aclarado que irá acompañada de una «batería de medidas» destinadas a «avanzar con paso firme hacia la abolición de la prostitución» y una «mayor calidad democrática y feminista».

En los intentos anteriores, los partidos que rechazaron la ley reprocharon al Gobierno que solo propusiera modificar el Código Penal, sin aprobar medidas efectivas para ayudar a las prostitutas con itinerarios laborales o el acceso a vivienda. Además, una parte del feminismo es regulacionista y considera que una ley abolicionista solo conducirá a las prostitutas a una mayor clandestinidad y precariedad, de ahí que tampoco contara con apoyos suficientes.

Sin embargo, según Redondo, la prostitución es un «elemento esencial» que desencadena los comentarios machistas como los efectuados por Ábalos y Koldo.

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