Los urgenciólogos advierten de cierres de servicios de urgencias en cinco años

Alertan de que será «un caos» si no se garantiza el recambio generacional

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Madrid

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) advirtió ayer de que los servicios de Urgencias podrían colapsar en 2029 si no se garantiza el relevo generacional y la formación especializada vía MIR. Así lo avisó el urgenciólogo gallego Tato Vázquez Lima, recientemente reelegido presidente de Semes, quien señala que «si no se garantiza el recambio generacional, en cinco años podríamos ver servicios de Urgencias cerrados por falta de profesionales. Sería un caos para el sistema sanitario».

La sociedad alude al reciente Informe de oferta de necesidades de médicos especialistas 2023-2035 del Ministerio de Sanidad: Urgencias y Emergencias será la especialidad médica más deficitaria y envejecida del país en la próxima década. Además, contará con un 10% menos de profesionales cada año hasta 2035. Por otro lado, en 2029, el 40% de los urgenciólogos tendrán entre 50 y 65 años y será la única especialidad sin reemplazo y sin rejuvenecimiento.

El presidente de Semes señala que «el reto más urgente es poner en marcha la formación MIR en Urgencias y Emergencias cuanto antes, con un número adecuado de plazas: «El objetivo es que, en 2026, se inicie la primera promoción de residentes para que, a partir de 2027, haya un número suficiente de nuevos médicos formándose específicamente en Urgencias y Emergencias. Solo así podrá afrontarse el futuro».

Además, incide en que no se trata de una cuestión laboral: «es una cuestión de sostenibilidad del sistema. Si no formamos nuevos médicos ahora, en unos años no habrá suficientes para cubrir las necesidades básicas de atención sanitaria en Urgencias».

La saturación actual del sistema, con 28 millones de urgencias hospitalarias y 8 millones de extrahospitalarias al año, sumada a la escasez de profesionales, podría desembocar «en un colapso estructural». Si en 2029 no hay suficientes urgenciólogos, «los servicios de urgencias se verán obligados a reducir su operatividad o incluso cerrar, comprometiendo gravemente la atención sanitaria en toda España», añade.

«No quiero ni pensar qué ocurriría si tuviésemos que cerrar servicios porque no tenemos profesionales que puedan cubrir esas plazas. Sería un absoluto caos para el sistema sanitario», abunda el doctor Tato Vázquez.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents