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Enfermedades

Maria del Mar Bauzà, joven con sarcoma: "La metástasis avanza rápido y las pruebas tardan mucho, es una enfermedad frustrante"

Con motivo del Día Nacional del Sarcoma, pacientes como ella y Edward comparten sus viajes de diagnóstico, tratamientos difíciles y el poder de la fe y el apoyo familiar para superar este raro cáncer

Los paciente Edward Vásquez y Maria del Mar Bauzà.

Los paciente Edward Vásquez y Maria del Mar Bauzà. / Guillem Bosch

Nair Cuéllar

Palma

La vida a los veinte se vive a toda velocidad. Para Maria del Mar Bauzà Pérez, de 24 años, y Edward Vásquez, de 26, el ritmo lo marcaban el deporte y los planes de futuro, pero un día, un síntoma físico, que parecía sin importancia, se convirtió en el punto de partida de un viaje inesperado y desafiante.

María del Mar, jugadora de básquet, notó que su cuádriceps se sentía contracturado. Una Tomografía Axial Computarizada (TAC), solicitada para descartar una lesión muscular, reveló una lesión maligna. "Cuando acudí al traumatólogo para que descartara el primer diagnóstico que me hicieron donde practicaba deporte, no fue así y la verdad, se me cayó el mundo encima", confiesa la joven, que recuerda que fue sola a la cita sin preparación, porque pensaba que no tendría nada importante.

La experiencia de Edward también fue dramática. Un dolor agudo en el pecho lo llevó al médico en República Dominicana, donde le dieron un mes de vida. "Me hicieron una placa y me dijeron que no se me veía un pulmón", relata. Fue ese pronóstico tan sombrío lo que lo impulsó a viajar a España.

Ambos jóvenes enfrentaron un diagnóstico difícil. A María del Mar le fue detectado un osteosarcoma condroblástico en el fémur izquierdo. Ya en su primera consulta los médicos le comunicaron que tendrían que amputar su pierna. Edward, por su parte, se enteró de que padecía un sarcoma de Ewing en el tejido blando del tórax.

Las madres de ambos, María Antonia Pérez y Jeovanessa Suárez, cuentan a este diario que vivieron el diagnóstico con un profundo dolor, pero también con una fuerza inquebrantable. María Antonia denuncia, en cierto modo, la tardanza en la detección, ya que, lamenta, cuando le dijeron a su hija lo que tenía, "ya tenía metástasis pulmonar". Jeovanessa, por su parte, se aferró a la esperanza de que en España lo salvarían. "Yo me repetía constantemente: ‘aquí lo van a salvar, aquí lo van a salvar’, y hasta el momento lo han salvado", dice emocionada.

El tratamiento del sarcoma es un camino largo y lleno de altibajos. María del Mar ha probado cuatro líneas de quimioterapia inyectada, pero ninguna funcionó, lo que le generó "una gran frustración". El año pasado, además, sufrió una fractura espontánea en la pierna, lo que llevó a la amputación de la misma.

Edward, en cambio, señala que ha tenido "más suerte con la respuesta a los medicamentos". Así, detalla que la primera quimioterapia redujo su tumor, que pasó de los quince a los cinco centímetros, y que posteriormente fue operado con éxito para extirpar la masa. Pero esto no es todo, recientemente una metástasis en los pulmones le devolvió el miedo e hizo que casi se derrumbara, pero la semana pasada recibió la noticia más esperada: los cuatro nódulos detectados habían desaparecido gracias al tratamiento.

Los jóvenes tenemos mucha ignorancia, no acudimos a los médicos casi nunca, y es muy importante realizarse revisiones de vez en cuando

Edward Vásquez

— Paciente de Son Espases con sarcoma

La mente positiva está siendo un factor clave en su lucha contra la enfermedad. Edward confiesa que su fe en Dios fue su principal pilar. En un sueño -recuerda- vio a su oncólogo, el doctor Raúl Sánchez, diciéndole que la enfermedad había desaparecido y días después, el sueño se hizo realidad. "Sentí mucha paz", afirma. Para Jeovanessa, la fe fue un ancla inamovible. "Hay que aferrarse a algo" - dice- "y nosotros lo hicimos a Dios".

Tanto María del Mar como Edward, y sus madres, tienen un mensaje claro para quienes enfrentan un diagnóstico similar. María del Mar aconseja a los afectados que busquen ayuda y apoyo en familiares y amigos. "Es duro, pero no hay alternativa y hay que luchar contra ello".

Edward, por su parte, quiere concienciar a los jóvenes sobre la importancia de los chequeos médicos. "Tenemos mucha ignorancia, no acudimos a los médicos casi nunca, y es muy importante realizarse revisiones de vez en cuando", enfatiza.

Ambas familias, además, agradecen el apoyo del personal de Son Espases, de todo el equipo que les ha tratado, pero especialmente de los doctores Raúl Sánchez y Yana Goetschalckx.

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