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Una de las empresas implicadas califica el derrumbe de accidente

El responsable señala que los obreros fallecidos tenían la documentación en regla

agencias

Madrid

El responsable de Anka Demoliciones, una de las empresas que trabajaba en la reforma del edificio que se derrumbó parcialmente el martes en Madrid, ha explicado que había unas 40 personas trabajando en la obra y ha defendido que, por los datos que está recabando, se trató de un accidente y no de una negligencia.

Daniel, responsable de la empresa Anka Demoliciones, ha apuntado a preguntas de los periodistas que en el momento en el que cedió un forjado «se supone» que había «más de cuarenta» trabajadores, y al ser preguntado sobre si la tragedia podría haber sido mayor ha respondido que habría sido así «sobre todo si hubiese habido una negligencia, que no es el caso». Ha incidido en que, en su opinión, se trató de «un accidente en una zona donde no se estaba trabajando», y a pesar de que se tomaban «todas las medidas de seguridad».

En ese sentido, ha añadido que «afortunadamente no se estaba trabajando en esa zona», sino que tres de las víctimas «estaban fuera de la zona de trabajo, estaban en el servicio», y una cuarta en la cubierta, «trabajando por encima del nivel de caída». Ha detallado que los obreros fallecidos tenían la documentación en regla y «llevaban tiempo trabajando, tenían experiencia y tenían formación».

El responsable de la empresa de demolición ha asegurado que no tiene información oficial de lo que ha pasado, y que ha acudido al lugar del suceso precisamente para tratar de recabar datos y acompañar a sus trabajadores, tras estar con los familiares de los fallecidos.

Ha querido precisar, en contra de lo que ha leído publicado, que desconoce si hubo sobrecarga en la estructura, pero, ha detallado, que sí tiene claro que la grúa que se usa en la reforma no funcionaba ayer y el hormigón se estaba echando en el sótano.

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