Un total de 52 vecinos tuvieron que ser desalojados tras la explosión de gas y el incendio registrados el miércoles por la tarde y la pasada madrugada en Santander, causando grandes daños en tres de los cuatro edificios afectados.

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, informó ayer de que el Ayuntamiento se hará cargo durante diez días del alojamiento y manutención de los 52 vecinos de los números 41 -donde se originó la explosión de gas-, 43, 45 y 39 de la calle Tetuán que fueron desalojados, de los que 21 han sido realojados por las autoridades, mientras que el resto están en casas de familiares y amigos.

De la Serna subrayó que, por el momento, "no existe ninguna hipótesis sin riesgo alto de equivocarse" sobre las causas del incendio, que se originó a las 23.40 horas del martes y dejó "completamente destruidas" la cuarta planta y las buhardillas de los edificios número 41, 43 y 45.

Grandes destrozos

Según De la Serna, el daño estructural del inmueble es "muy relevante", a pesar de que en la planta baja, primer y segundo piso la estructura sólo se vio afectada en "casos puntuales". No obstante, avanzó que los bomberos barajan la posibilidad de que la explosión que se produjo nueve horas antes en en el 4º izquierda del portal 41 se produjese por una reparación del calentador de esa vivienda, aunque habrá que esperar al informe de la Policía Científica para conocer las causas concretas del escape y del incendio.

No obstante, el regidor reconoció que no se había cortado la corriente eléctrica, debido a que había gente en el interior de algunas viviendas del número 45 que no habían sido desalojadas tras la explosión, aunque indicó que el suministro de gas sí había sido interrumpido en los números 41 y 43.

Con respecto a las quejas de los vecinos, que protestaron por falta de agua al principio de la extinción, aclaró que los bomberos atajaron el fuego desde el exterior y el interior del edificio, lo que pudo hacer ver que no había nadie actuando en algunos momentos.