Una pareja fallece en Silleda tras precipitarse su coche a la vía del tren
El conductor, hermano de la fallecida, y una cuarta ocupante del BMW siniestrado resultaron heridos graves E El tráfico ferroviario quedó suspendido durante casi una hora

Estado en el que quedó el vehículo después de precipitarse desde 12 metros de altura. / bernabé / gutier
Salomé Soutelo | Silleda
Una pareja joven vecina de Silleda falleció ayer después de que el vehículo en que viajaban se saliese de la vía y se precipitase sobre la vía férrea en la parroquia de Ponte de esta localidad pontevedresa, muy cerca de la casa materna de una de las víctimas mortales, Javier Fondevila Colmenero, de 21 años. La otra fallecida es su novia, Sonia Couto Castro, de 23 años, mientras que el hermano de ésta, J.C., que conducía el vehículo, y una cuarta ocupante, Y.B.A., resultaron heridos de gravedad, por lo que tuvieron que ser trasladados al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).
El incidente se produjo a las 12.45 horas de la tarde de ayer, cuando los cuatro jóvenes regresaban por la PO-205, carretera que une Vila de Cruces con Silleda, de una misa eucarística en el santuario de O Corpiño. Por causas que al cierre de esta edición no habían sido esclarecidas, el vehículo que ocupaban, un BMW se salió de la vía para colarse entre uno de los muros de hormigón -de unos 80 centímetros de altura- del puente y un talud de tierra. Después precipitarse desde unos 12 metros de altura, el vehículo chocó en su parte posterior contra la vía, con tal fuerza que volcó hacía el otro lado, despidiendo los cuerpos de los dos fallecidos.
El siniestro provocó la rotura de una pierna al conductor, que se quejaba además de diversas lesiones en la espalda. La ocupante del asiento del copiloto presentaba también heridas de diversa consideración. Ambos fueron trasladados en ambulancia hasta el complejo hospitalario compostelano, y J.C.C.C. ingresó a última hora de la tarde de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por su parte, los dos cadáveres, fueron trasladados casi dos horas después al hospital Provincial donde se les efectuó la autopsia, y al cierre de esta edición la familia esperaba la entrega de los cuerpos. Ambos serán velados conjuntamente en el tanatorio de Silleda, aunque las exequias fúnebres serán mañana en sus respectivas parroquias.
Interrupción del Talgo
Poco después de suceder el siniesto mortal, numerosos vecinos de Aldea de Riba -lugar de la casa materna de Javier- se desplazaron a la zona del siniestro y coincidían en señalar las dificultades para localizar el coche siniestrado, dada la diferencia de altura entre el puente de la carretera y el tendido férreo. "Desde la carretera no se ve la vía del tren", aseguraba uno de los vecinos.
Pese a que el vehículo se desplomó fuera de la vía, el tráfico de trenes quedó suspendido durante casi una hora. Renfe llegó incluso a barajar la posibilidad de fletar autobuses para los viajeros del Talgo con destino a Madrid, que estuvo parado en la cercana estación de Castro, aunque finalmente sí pudo reanudar su servicio. Durante toda la jornada de ayer fueron muchos los vecinos y familiares que arroparon a las familias de las víctimas mortales de este trágico accidente.
A la zona del siniestro se desplazaron ambulancias médicas, así como efectivos de Protección Civil, de la Policía Local, de la Guardia Civil de Tráfico y de los bomberos, que finalmente no tuvieron que excarcelar a los cuerpos de la pareja fallecida.
Precisamente también en la tarde de ayer, los vecinos del municipio pontevedrés de Redondela despidieron a Samuel Amoedo y a Alba Ortega, los adolescendtes que murieron también en accidente en la madrugada del sábado. Los otros tres jóvenes que viajaban en el Volkswagen Golf 16 válvulas siniestrado continúan hospitalizados, uno de ellos en estado muy grave.