Orejas para esclarecer delitos

Los criminales tendrán que taparse a partir de ahora las orejas si quieren salir impunes de sus delitos, ya que la forma de su lóbulo podría resultar mucho más delatora de lo que pensaban.

Gracias a un proyecto realizado por los investigadores de la Universidad de Alcalá (Madrid), que incluye la creación de un manual con fotos de los diferentes tipos de orejas, sus características y su frecuencia entre la población española, las fuerzas de seguridad lo tendrán mucho más fácil a la hora de esclarecer los delitos.

El manual -realizado en colaboración con criminalistas de la Guardia Civil y la Policía Científica- estará listo a finales de este año para sustituir al actual, del siglo XIX, y forma parte de un programa más amplio que comprende el estudio de la morfología de la toda la cara.

Virginia Galera, profesora de Antropología Física de la Universidad de Alcalá de Henares, detalló que lo primero que han hecho es ver qué caracteres de la oreja se tenían que destacar, según las necesidades policiales: orejas más o menos redondas u ovaladas, con un lóbulo pegado o despegado de la cara, etc., para luego ver su frecuencia.

Es decir, se ha establecido un protocolo para la identificación científica de esta parte del cuerpo, y que servirá como una "hoja estandarizada" para su uso en la identificación forense.

El manual, además de las distintas formas de las orejas, analiza e integra una clasificación de otros muchos caracteres de esta parte del cuerpo, como el lóbulo, el hélix (repliegue semicircular que conforma el borde externo del pabellón auricular), el antehélix o el trago.

Galera señaló que, cuando se obtienen imágenes de delincuentes, por ejemplo a través de las cámaras de vídeo de un banco, una de las primeras cosas que hace la policía es identificar las partes del cuerpo que quedan visibles. En el caso de que se observe la oreja se aplicará el protocolo con los distintos caracteres, lo que permitirá identificar al delincuente. Por ejemplo, hay caracteres, como el lóbulo de la oreja hendido, que sólo presenta el 1,92% de la población española, y que ayudan a establecer la identificación de criminales, ya que "cuanto menos frecuente es una característica de una oreja, más identificativa es ésta", dijo Galera.

Así, cuando se obtenga una imagen de un robo en la que se vea la oreja del individuo, la policía podrá compararla con las instantáneas de parte del cuerpo de sospechosos de ese delito, y descartar a aquellos que no tengan una oreja similar al individuo que, según la imagen del vídeo, cometió el atraco.