Dos pilotos murieron hoy al estrellarse un avión Yak-52 en la región de Kaluga, al sur de Moscú, informó la agencia rusa Interfax.

El aparato había despegado del aeródromo de Drákino y cayó cerca del poblado de Gúryino, sin que se produjeran daños en dicho poblado ni más víctimas, informó el servicio de prensa del Ministerio de Emergencias.

Inicialmente se supuso que se trataba de uno de los dos cazas Su-27 que colisionaron hoy durante un vuelo de entrenamiento del salón aeroespacial MAKS-2009.