El constructor de A Illa, J. M. Chaves, que el lunes retuvo a la arquitecta municipal en su despacho, ya hizo lo mismo hace diez años con la entonces arquitecta y con la secretaria municipal, según recordó ayer el alcalde, Manuel Vázquez. Aún así, el promotor niega los hechos y asegura que la técnico predispone a los vecinos para que no le compren pisos, sintiéndose víctima de una persecución.

El hombre entró en el despacho y presuntamente agarró por el cuello a la arquitecta y la retuvo en su despacho hasta que llegó la Guardia Civil, una hora más tarde.

El constructor lo niega y dice: "Fui a hablar con ella para decirle que tengo grabaciones donde ella le dice a personas que mis obras son ilegales y hay pisos suficientes en A Illa para no comprarle a Chaves, esto me lo hace también el alcalde", aseguró.

Así, se siente perseguido desde hace tiempo "de hecho llevo así 30 años, decían que Villa PSOE (en referencia a donde el ministro de Fomento, José Blanco, y otros cargos socialistas adquirieron un piso) era mía, y ayer dejé de vender dos pisos que son totalmente legales", aseguró.

El alcalde explicó que el constructor "ejecuta obras ilegales en a Illa y otros municipios de la comarca del Salnés y hace diez años ya hizo lo mismo con otra arquitecta y luego con la secretaria. Entonces el concejal de urbanismo tiró la puerta que era vieja y la rescató", dijo el regidor.

Despacho de cristal

El despacho de la arquitecta es de cristal, por lo que el alcalde sostiene que se vio todo: "No podíamos ayudarla porque él cerró la puerta, la agarró por el cuello y la tiró contra la impresora, después estuvo una hora amenazándola hasta que llegó la Guardia Civil". Vázquez añadió que aún en presencia de los agentes el constructor le insultó y le amenazó, "algo que lleva haciendo desde hace mucho tiempo, pero que no puede tolerar".

Sobre las irregularidades urbanísticas, el regidor aseguró que este constructor "tiene cuatro o cinco edificios en A Illa, todos ilegales menos uno y a ese le dimos licencia".