Cinco muertos en una jornada trágica en las carreteras gallegas

La aparición de la lluvia, después de más de un mes sin apenas precipitaciones, provocó una jornada trágica en las carreteras. Cinco personas fallecieron ayer en cuatro accidentes de tráfico ocurridos en las localidades coruñesas de Moeche y Cerceda y en las lucenses de Lugo y Cervantes.

El primer muerto fue un joven que falleció a primera hora de la mañana en el polígono lucense de O Ceao, en un accidente que dejó también un herido grave. El suceso ocurrió alrededor de las ocho de la mañana en la N-VI a su paso por el Polígono de O Ceao, en la capital lucense. En la colisión frontal se vieron implicados un vehículo y una furgoneta.

Fue a partir del mediodía cuando se registró el mayor número de siniestros. Según informó el 112, dos personas fallecieron en un accidente de circulación sobre las 14.00 horas en la localidad coruñesa de Moeche, al colisionar el vehículo sin carné en el que viajaban contra un camión.

Al lugar del suceso, en la carretera AC-862, se desplazaron efectivos del 061, la Guardia Civil de Tráfico y los Bomberos de Ferrol, que tuvieron que excarcelar los cuerpos de los fallecidos.

Asimismo, una persona falleció en un accidente de tráfico ocurrido a las 14.33 horas en la carretera que une las localidades de Bolois y Vilanova, a su paso por el ayuntamiento lucense de Cervantes.

Finalmente, una quinta persona resultó fallecida a las 15.29 horas en un accidente ocurrido en la localidad coruñesa de Cerceda, cuando un coche colisionó contra un poste de la luz. El fallecido tuvo que ser excarcelado por los Bomberos.

En lo que sin duda es el peor día de lo que va de verano, cinco fueron las víctimas mortales registradas en la jornada. Además, la lluvia provocó una avalancha de accidentes en localidades como Vilalba, Malpica, Arzúa, Ferrol, Outes o Arteixo.