El jurado ha considerado culpable a María Teresa Mónica S.R., la mujer de 58 años juzgada en A Coruña por matar a su marido con una pesa en mayo de 2009 en el domicilio familiar, ubicado en la calle Gil Vicente, en el barrio coruñés del Agra del Orzán. No obstante, pide su indulto parcial porque entiende "probado" la existencia de malos tratos hacia ella y su hija.

Después de dos días de deliberaciones, el jurado ha alcanzado un veredicto de culpabilidad por siete votos a favor y dos en contra. Así, la considera autora de la muerte de su marido, Miguel Angel V.N., al que golpeó con una pesa. El cuerpo de la víctima presentaba más de 30 heridas debido a los golpes, que le provocaron una hemorragia cerebral y la pérdida abundante de sangre.

El jurado entiende que hubo alevosía y basa su veredicto en que la mujer declaró que el hombre "estaba tranquilo" momentos antes de los hechos, aunque en el juicio aseguró que habían mantenido previamente varias discusiones y que le golpeó cuando él intentó, según su relato, agredirla con el puño. Por eso, descartan una "reacción pasional", aunque se muestran favorables al indulto parcial.

18 años por asesinato

En el juicio, que concluyó este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña, el fiscal solicitó una pena de 18 años de prisión por un delito de asesinato, frente a los 14 que pedía inicialmente por un delito de homicidio, al argumentar que lo sedó antes de matarlo. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución basándose en la existencia de malos tratos y "miedo insuperable" al fallecido.

Tras conocerse el veredicto del jurado, el abogado, José Ramón Sierra, ha recordado que cabe la posibilidad de recurso a la sentencia que ahora deberá dictar la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, y en la que se fijará la pena, y ha incidido en que las mujeres "siguen estando indefensas" ante las situaciones de malos tratos.

En la vista oral, la hija del matrimonio, que acompañó a su madre a la Policía Nacional para confesar los hechos unas horas después, ratificó la existencia de malos tratos hacia ella y a su madre y explicó que por esa razón a los 18 años optó por casarse y marcharse de casa.

Además, manifestó haber sufrido abusos por parte de su padre, al igual que una sobrina del matrimonio. Por su parte, la acusada, que, según los informes de los peritos, presenta el "síndrome de la mujer maltratada", explicó que actuó por "miedo" ante un supuesto intento de agresión ese día de la víctima, con la que convivió durante 34 años.