Veinteséis años de prisión. Esta es la pena que solicita la Fiscalía para un falso etarra acusado de remitir a una quincena de empresas de Galicia cartas en las que reclamaba el cobro de un impuesto revolucionario, dando a entender que lo hacía en nombre de ETA. El juicio contra M.B.B. comenzó ayer en la Audiencia con sede en Santiago. El fiscal solicita un año, nueve meses y un día de cárcel por cada uno de los 15 delitos de amenazas, ya que ninguna empresa pagó. El juicio con jurado popular se prolongará hasta el viernes. Según el fiscal, el acusado el 8 de mayo de 2008 remitió por correo cartas a la empresa Estación de servicio Manzaneda; Ermasa; Hipercor; Brea Hervés; Trigocar; Caeiro; Carrefour; Puerta del Camino; Hotel San Francisco; Alcampo; APV Motor; Talleres Auto Continental; Composmotor; Lácteos Río Xallas y Muebles Gran Vía, en las que se dirigía al director y en las que les "conminaba a adherirse al abono voluntario de un impuesto revolucionario".