La Policía Nacional ha detenido en Palma a ocho miembros de un grupo organizado que captaba y obligaba a seis menores, entre ellas una con minusvalía psíquica, a prostituirse a cambio de droga y dinero, tras haberles creado una adicción a los estupefacientes.

Además, las autoridades han encontrado en los registros domiciliarios grabaciones de los actos sexuales en las que se ve a una de las jóvenes, y que aún están siendo investigadas para comprobar si hay más menores involucradas y si fueron distribuidas.

Esta es "la guinda" de "este escabroso" caso, según el jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Baleares, Toni Cerdá, que ha dicho hoy en una rueda de prensa que nunca antes había visto un caso similar en Baleares.

Los detenidos captaban a jóvenes "normales" con una edad aproximada de 16 años a las afueras de los colegios o a través de conocidos, las inducían al consumo de drogas hasta volverlas adictas, y después las obligaban a prostituirse, en especial con ellos, a cambio de estupefacientes y dinero.

Con excepción de una de las menores, el resto eran todas adictas, ha informado el jefe de la Unidad de Delitos Especiales con Violencia (UDEV) de Baleares, Juan Francisco Márquez, que ha señalado que todas las menores fueron rescatadas de esta situación de explotación desde el momento en que comenzó la investigación, hace ocho meses, tras la muerte por abuso de drogas de una de las jóvenes involucradas.

"No sabíamos cómo salir, solo veíamos que podíamos salir con la muerte", decían las jóvenes, según Márquez, que ha destacado que lo prioritario de esta operación era que las menores salieran de la red.

Las menores temían revelar a sus padres o familiares esta situación por vergüenza o adicción a las drogas, ha resaltado el Jefe de la Unidad de Homicidios de Baleares, Juan Antonio Palau.

"No pueden imaginar lo que están viviendo las niñas. Ha sido difícil que reconozcan los hechos", ha precisado.

Los detenidos son dos mujeres y seis hombres, de origen español y sudamericano, y de entre 65 y 20 años, a los que se les imputan delitos de prostitución de menores, favorecimiento del consumo y tráfico de drogas, y pornografía infantil.

Las menores eran obligadas a prostituirse principalmente con los miembros de la red y en algunas ocasiones con personas externas a la organización, que tenía dos cabecillas encargados de contactar a las jóvenes y a los propios miembros de la banda, que no se conocían entre ellos, al igual que las víctimas.

Para la policía esta distribución de la red, a través de células estancas, dificultó la desarticulación inicial de la misma y tenía la intención de no ser descubierta.

Todos los hechos así como las detenciones y los tres registros domiciliarios, en los que los agentes policiales han incautado de una cámara de vídeo, cintas con grabaciones pornográficas, 3.000 euros en efectivo, más de 600 gramos de cocaína, 1 kilo de sustancias de corte y útiles para mezclar y vender la droga, han ocurrido en Palma.

Las autoridades policiales han resaltado que una de la menores tiene un 50 % de minusvalía psíquica, lo que facilitó su captación para participar en la red, que llevaba un año actuando con este modus operandi.

La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones. "Las habrá seguro", ha afirmado Márquez.