El autor del doble atropello mortal de Vincios en la Nochevieja de 2006, M.G.B., que se dio aquel día a la fuga y aceptó finalmente casi cuatro años de prisión para evitar el juicio, fue sorprendido por la Guardia Civil la madrugada del domingo cuando desvalijaba con otro compinche un edificio en O Rosal, que en el último mes había sido objeto de numerosos robos. Un agente de paisano que se dirigía a su trabajo vio a dos hombres que salían del inmueble, sobre las 6 de la madrugada, cargados con radiadores y dio la alerta.

Los dos hombres explicaron que solo estaban paseando, porque unos amigos les habían dejado tirados tras una noche de fiesta en A Guarda, y que carecían de vehículo para desplazarse a Tomiño. Los agentes comprobaron que estaban sudorosos, y bastante nerviosos, cuando les preguntaron qué hacían en O Rosal. Se comprobó que la puerta del portal estaba forzada y las de los pisos de las tres plantas reventadas. Las viviendas amuebladas habían sido desvalijadas y los enseres se encontraban apilados en la entrada. Ambos pasaron a disposición del juzgado de guardia de Tui.