El vecino de Vilagarcía Santiago Gómez ya se encuentra en la cárcel de A Lama tras decretarse su prisión provisional. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía dictó ayer esta medida tras tomarle declaración sobre los hechos en los que acabó falleciendo su hermano, Alfonso Gómez, tras recibir un disparo en la pierna que le afectó a la arteria femoral.

La declaración ante la juez del presunto homicida giró en torno a dos máximas: aseguró que nunca quiso matar a su hermano y que empleó la escopeta como intimidación para repeler una supuesta agresión de la víctima con una navaja. Los hechos ocurrieron en el barrio arousano de Guillán.

Durante dos horas, el acusado relató su versión de los hechos, asegurando que disparó a muy corta distancia en dirección descendente, y que había recurrido a la escopeta ante el temor de ser agredido con la navaja con la que siempre andaba Alfonso. Según su declaración, ambos hermanos iniciaron una discusión en la que la víctima habría amenazado al supuesto agresor, intimidación que fue repelida con un spray de pimienta. Mientras Alfonso se fue a su vivienda a lavarse la cara, Santiago recurrió a una escopeta de caza de su propiedad y refugiarse en la finca próxima, situada a diferente nivel de las dos viviendas.

Unos minutos después, Alfonso habría saltado el muro que rodea la finca, con un desnivel de más de metro y medio para encararse con su hermano. Este lo rechazó empujándolo con el arma de caza en un primer momento, pero en la segunda ocasión, según relató Santiago a la juez, su hermano se habría precipitado hacia él con una navaja en la mano, por lo que disparó su arma.

En ningún momento, aseguró el detenido, lo hizo con la intención de herir de muerte a su hermano, sino más bien con el objetivo de hacerle desistir de su actitud y repeler la supuesta agresión. La fatalidad quiso que esa bala perforase la arteria femoral y acabase provocando la muerte de Alfonso Gómez desangrado. Durante su declaración, Santiago defendió en todo momento la existencia de la navaja e incluso llegó a insinuar que alguna de las personas que se presentaron en la zona tras el disparo hubiese podido alterar el escenario del suceso.

En una primera inspección ocular del lugar de los hechos, explicaron ayer fuentes de la defensa de Santiago Gómez, esa navaja no apareció. Incluso cuando se realizó la reconstrucción en presencia del acusado, los agentes todavía no habían dado con ella.

Apareció posteriormente en el muro de la finca en una inspección más minuciosa. La reconstrucción se hizo ayer por la mañana. Una de las hijas del fallecido es la jugadora de baloncesto Sara Gómez, actualmente en las filas del Benasa-Navarra. Los hechos tuvieron lugar a las 22.00 horas del miércoles en la vivienda unifamiliar de Alfonso. Las discusiones eran algo habitual, según los vecinos. A pesar de los esfuerzos del equipo sanitario, el herido falleció desangrado antes de su traslado al hospital.