Accidente trágico en el mar. Ignacio Pedrouso Figueroa, natural de Marín, pero afincado en la parroquia buenense de Cela, falleció ayer mientras practicaba pesca submarina en Bueu con su hijo a pesar de los denodados esfuerzos de los equipos de emergencia, que intentaron reanimarlo a lo largo de una hora. El hombre, de 58 años, recuperó el pulso y fue trasladado en ambulancia en un estado extremadamente grave hasta el hospital de Montecelo, en Pontevedra, en donde falleció pocos minutos después.

El trágico accidente se produjo alrededor de las 12.30 horas, cuando Ignacio Pedrouso regresaba con su hijo a tierra después de faenar en una zona muy próxima a la punta de la playa de Portomaior. Su hijo se percató de que algo iba mal cuando echó la vista atrás y vio que su padre había dejado de nadar y permanecía inmóvil con la cabeza sumergida en el agua.