Una niña de 12 años fue hallada muerta la madrugada del domingo en una cuneta en una pista forestal de Cacheiras, en la localidad coruñesa de Teo, a escasos 8 kilómetros de Santiago, donde esta menor de origen chino, hija adoptiva de una pareja compostelana, residía. Guardia Civil y juez trabajan sobre la hipótesis de una muerte violenta ocurrida en un lugar distinto a donde apareció el cadáver. La autopsia realizada ayer por la tarde descarta, al menos aparentemente, que la pequeña hubiese sido víctima de agresión sexual, y por el momento el equipo de forenses no han podido establecer causa de la muerte ya que no aparecieron signos evidentes de violencia como golpes o marcas de estrangulamiento. Pero lo que se parece tener claro es que no fue un fallecimiento natural y, según fuentes que cita Europa Press, entre las posibilidades que se barajan está la muerte por asfixia. Los agentes de la Guardia Civil comenzaron ya ayer los interrogatorios en busca de pistas y ya declararon, entro otros, menores compañeros de la víctima. También se indaga en el teléfono móvil de la niña y en el ordenador.

Una pareja que se dirigía a una discoteca halló el cadáver en torno a la una y media de la madrugada de ayer en una pista próxima a la ITV de la parroquia de Cacheiras. Apenas tres horas después de que los padres de la víctima denunciasen su desaparición, en torno a las diez de la noche. La menor pasó la tarde con su madre y la última vez que se la vio estaba en su casa. Al parecer, tras quedarse sola en la vivienda, habría salido a la calle con sus llaves y al ver que no volvía, sus progenitores dieron la alerta. Todo apunta a que la menor salió de casa por sus propios medios, ya que en el domicilio no había signos de fuerza ni violencia.

Tras la aparición del cadáver, al lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil -el grupo de la Policía Judicial de Santiago se hizo cargo de la investigación- y el juez José Antonio Vázquez Taín, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, en funciones de guardia, que procedió al levantamiento del cadáver. Allí permanecieron durante la madrugada y en la jornada de ayer en busca de pistas y vestigios que permita aclarar la muerte.

Todo apunta a que la niña falleció en un lugar distinto y que después fue abandonada en la pista de Cacheiras. Los signos no son evidentes, pero la hipótesis es la de una muerte violenta. La autopsia preliminar fue realizada ya ayer en el Hospital de Conxo de Santiago, aunque los forenses no han podido establecer por el momento una causa clara del fallecimiento ya que el cuerpo no presentaba golpes o marcas claras de estrangulamiento. También se descarta, inicialmente y a la espera de más pruebas, la agresión sexual. Los médicos recogieron muestras y tejidos que se enviarán a analizar al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid. Una de las hipótesis que se baraja es la de la asfixia y también se realizarán analíticas en pro de descartar, por ejemplo, que la menor pudiese haber sido drogada.

El cadáver de la niña de 12 años fue encontrado en la cuneta de una pista forestal, en el lugar de Feros (Cacheiras). Pero no se trataba de una zona aislada ni mucho menos. A escasos metros hay viviendas y se encuentra a poca distancia de la carretera general. Los vecinos denuncian además que es un sitio poco tranquilo, con bastante movimiento por la noche.

En la casa más cercana al lugar donde fue encontrado el cuerpo vive Manuel Crespo con su mujer, con quien casualmente salió ayer a pasear por la pista forestal donde hallaron a la víctima solo 45 minutos después. "A las doce y media de la noche pasamos y allí no había nada. Si a esa hora hubiera estado allí, la tendríamos que ver", asegura.

Los demás vecinos se quejan de que por la noche la zona suele estar muy concurrida. "Aquí cerca acostumbran a hacer carreras de motos y coches", denunciaba una de las residentes del lugar.

"Vemos muchas operaciones por la noche y ya avisamos a la Guardia Civil. Vienen a hacer fiestas y lo dejan todo perdido", señala otro de los vecinos. La pista de tierra, donde localizaron el cuerpo de la pequeña, conduce además a la parte de atrás de dos clubs nocturnos situados en la carretera general.

Por su parte, el alcalde de Teo, Martiño Noriega, lanzó ayer "un mensaje de tranquilidad al conjunto de la ciudadanía" y transmitió el pésame a la familia del menor fallecida. El regidor nacionalista tildó de "dramático" el suceso y se mostró confiado en que la investigación policial dé pronto sus frutos. "Lo importante es saber qué sucedió", aseguró Noriega.