Al contrario que Rosario Porto, que tras el levantamiento del sumario se mostró colaboradora, participando en un registro y declarando ante el juez, Basterra se mantuvo en su actitud de no hacerlo. Ayer, según testigos del registro, tuvo una actitud prepotente y chulesca con la Guardia Civil. "Qué inútiles sois, el ordenador estaba ahí y no lo habíais visto", informó ayer TVE que dijo textualmente a los agentes. El imputado mantuvo en la inspección que el portátil "siempre" estuvo en la casa.