La esposa del periodista deportivo Paco González está ya en planta, después de que anteayer viernes abandonase la UCI, donde estuvo dos días. La mujer ha mejorado de las graves lesiones que le causaron Lorena Gallego Fernández e Iván Trepiana Palao, especialmente la puñalada en el esternón, que le afectó al pulmón, aunque su recuperación todavía durará cuatro o cinco meses y permanecerá en el hospital durante unas dos semanas.

La mujer de González, Mayte, está destrozada anímicamente. Jesús Barrante, el hombre que las auxilió a ella y a su hija María durante el ataque y que puso en fuga a los agresores, declaró ante un medio digital que la mujer parece desconocer aún los motivos del ataque. "Querían asesinarme. A mí, ¿por qué?", se preguntaba una y otra vez esta mujer, que, durante el ataque, sólo estaba preocupada de que no le pasase nada a su hija. María, que pudo zafarse de los atacantes para pedir auxilio, sufrió cortes en las manos. La mujer ha sido visitada además por su marido, que ayer no participó en el programa de radio Tiempo de juego.

Los presuntos autores de la agresión fueron conducidos al juzgado de Móstoles a primera hora de la mañana, y aunque al cierre de esta edición continuaban en el interior de las dependencias judiciales, todo indicaba que el juez de guardia podría dictar su ingreso en prisión. Ambos están imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa, aunque esta consideración podría modificarse y pasar a ser sospechosos de un delito de asesinato frustrado, ya que en esa dirección apuntan algunos detalles que se han conocido, como que Iván Trepiana contrató, por orden de Lorena, a dos rusos y un búlgaro para que matasen a la mujer de González. Los rusos se quedaron con el dinero -10.000 o 30.000 euros, según las fuentes- y salieron del país, pero el búlgaro intentó extorsionar a Trepiana y le pasó la foto a un mendigo de Barajas para localizarlo. Este indigente habló con la Policía y la Guardia Civil detuvo al búlgaro, que quedó libre con cargos.

Los investigadores consideran que Lorena, vallisoletana de 25 años, estaba obsesionada con el periodista, al que había ido a ver a su programa en numerosas ocasiones (el padre de la joven habla de noventa o cien veces en los últimos años) y con el que había salido a tomar algo alguna vez. José Gallego, en las páginas de LOC, trató de justificar a su hija. "Lorena es una enferma y su enfermedad se ha manifestado ahora", aseguró.

"Papá, yo le amo mucho", le decía su hija. El padre también aseguró que, según su hija, habían mantenido relaciones sexuales y que el periodista había ido a visitarla a Valladolid. Según Gallego, "hace un año González cortó la relación de golpe y Lorena cayó en una depresión. Le daban vaivenes y se ponía a chillar por la calle". Y se preguntó "qué le habrán metido en la cabeza y qué le habrá dicho ese Paco González para que se enamore de esa manera y haga algo así". Para este hombre, el periodista debería haberse dado cuenta de que la chica no estaba bien. La joven estuvo obsesionada hace cinco años con el jugador de la Real Sociedad Mikel Aranburu.