El estado de salud del subinspector Vicente Allo Barona va mejorando conforme avanzan los días. Continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Xeral, y aunque se encuentra todavía "muy débil", ayer empezó a comer alimentos sólidos, según fuentes de la familia. Desde el entorno del agente aseguran que la evolución "va por el buen camino". "Es una persona muy fuerte de salud. Estamos muy contentos", recalcaron.

Vicen, como así le llaman sus familiares, también puede hablar, pero según su entorno no ha comentado nada sobre lo ocurrido. Quienes le conocen bien subrayan que cuando esté en condiciones de hacerlo será el primero en avisar a los responsables de la investigación para describirle el enfrentamiento a tiros con el atracador de la sucursal bancaria. "Habla, pero cuando pronuncia tres o cuatro palabras ya le falla la respiración", apuntan desde su entorno.

Entretanto, Allo Barona permanece todo el día rodeado de su mujer y familiares directos como su padre, Vicente. También son muchos los compañeros, tanto uniformados como de paisano, que acuden al Xeral para preocuparse por su estado de salud.

Enrique Lago Fariñas, el escayolista, el atracador de la sucursal bancaria de Doctor Carracido que abrió fuego contra los policías nacionales, habría recibido más de una quincena de impactos de bala en el tiroteo ante la entidad. A la espera del informe definitivo, que podría demorarse unas semanas, los forenses que le realizaron la autopsia estimarían que el asaltante tendría entre 15 y 20 impactos, según fuentes cercanas al caso, que concretan que la pistola que llevaba el ladrón era de la marca Llama, fábrica vasca ya cerrada que se dedicó a fabricar armas cortas.