Tres hermanas que residen en la provincia de Alicante han presentado en Vigo una demanda contra la que consideran familia biológica de su padre, que no fue reconocido por su progenitor, para reclamar la millonaria herencia que consideran que les corresponde. Un patrimonio que se sitúa entre 5 y 6 millones de euros e incluye dinero en metálico, patrimonio y varias empresas y que se consiguió durante y después de la Guerra Civil, según el abogado que representa a las tres mujeres, Javier Osuna, que dirige un bufete especializado en este tipo de reclamaciones a nivel nacional.

Un juzgado de Instancia de Vigo ha admitido ya a trámite la demanda contra un empresario local y su hermano, residente en Alicante, ambos ya septuagenarios. Inicialmente la reclamación se presentó a finales de julio de 2013 en el municipio alicantino de Villajoyosa donde residen las tres hermanas (de entre 35 y 45 años) y uno de los demandados, supuesto hermano biológico de su padre, sin que el juzgado pusiera en marcha el procedimiento judicial. "La misma demanda tarda en admitirse quince días en Vigo mientras que en Villajoyosa llevamos casi dos años de espera y sin noticias", critica el letrado.

De momento, se solicita que se practique la prueba de ADN a los dos hermanos demandados, a quienes el juzgado vigués ya ha dado traslado de la reclamación.

La historia de la herencia millonaria arranca en plena guerra civil. Un empresario casado dejó embarazada a su amante soltera. Los encuentros amorosos, según las demandantes, se producían mientras las familias de ambos estaban en otros lugares. En 1938, en Alicante, nacía el hijo de la pareja. La paternidad, siempre según la demanda presentada, fue atribuida a un hermano que se encontraba en el frente del supuesto progenitor biológico, que al estar casado y con hijos nunca reconoció legalmente a su hijo extramatrimonial.

Éste hombre nunca reclamó la paternidad legal, a tenor de la demanda presentada por la vía civil en el juzgado vigués, pues su padre -aunque no le reconoció- se había encargado de mantenerlo en buena situación. Pero cuando el hijo extramatrimonial estaba a punto de morir "se dio cuenta de que toda la herencia de su padre biológico iba a ir a otras personas, dado que oficialmente o formalmente no figuraba como hijo suyo y por tanto no era heredero según la normativa", según las demandantes.

Entonces, prácticamente en el lecho de muerte, reveló la historia de su verdadera ascendencia a sus hijas para que ellas reclamaran la herencia al supuesto abuelo biológico, que era rico. La demanda sostiene que la situación era conocida por varios testigos y además, el hijo biológico del empresario consiguió la prueba de ADN de su progenitor "mediante determinadas circunstancias". Una prueba que ha dado positivo, según expone Fernando Osuna. Se alega, también, que existía un gran parecido físico entre el hijo extramarital y su supuesto padre biológico y "muchas personas así lo manifestaban".

Las tres hermanas, una vez muerto su progenitor, decidieron reclamar la herencia al que consideraban su abuelo biológico. Éste también ha fallecido pero la familia "tiene un importante capital", según la demanda. La reclamación se formula contra dos empresarios, hermanos entre sí y que habrían heredado los bienes de su progenitor. Según la demandantes serías sus tíos biológicos.