La Guardia Civil baraja imputar al conductor del coche calcinado por conducción temeraria

La Guardia Civil continúa con la investigación para esclarecer las causas del accidente que el sábado costó la vida a dos jóvenes en el lugar de Castro, en la parroquia cruceña de Cumeiro. En la jornada de ayer se conocía la identidad del primer imputado por el siniestro. Se trata del joven I.L.T., de 25 años y natural de A Coruña, a quien se le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico y conducción temeraria. Según la investigación realizada por el departamento de Tráfico, el joven conducía un Audi A3 que circulaba supuestamente picado con el Peugeot 206 en el que viajaban las víctimas y que logró evitar la colisión.

La investigación continúa aún abierta y la Benemérita no descarta sumar más imputaciones por el accidente. En las horas y días posteriores al siniestro se procedió a tomar declaración a los implicados y a los testigos presenciales. En este sentido, la Guardia Civil aguarda la recuperación del joven, J.T.C., que continúa hospitalizado en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), en estado grave. Según la investigación, el muchacho conducía el coche calcinado, por lo que la Guardia Civil baraja su posible imputación también por un delito de conducción temeraria, ya que considera que podría ir picado con el Audi A3 que se libró de la fatal colisión.

El accidente se produjo en una zona de curvas peligrosas de Castro Cumeiro, cuando el Peugeot 206 perdió el control y fue embestido por un Audi A4 que circulaba correctamente por su carril en sentido Vila de Cruces, cuyos dos ocupantes resultaron heridos leves. El brutal impacto provocó el incendio inmediato del Peugeot 206 con sus tres ocupantes a bordo: J.T.C., su conductor, y Samuel Maneiro Conde y Noemi Touceda García; estos dos últimos viajaban en el asiento del copiloto y en la parte trasera del vehículo. Los testigos que los socorrieron lograron sacar con vida a los dos hombres mientras que no pudieron hacer lo mismo con la chica, de 20 años y vecina de Bamio (Vilagarcía) que pereció en el punto. Por su parte, Samuel Maneiro, también de 21 años y vecino de Catoira, fallecería el domingo por la mañana en el hospital coruñés. El conductor del vehículo que salió peor parado del siniestro permanecía en estado grave en la unidad de quemados del Chuac, según informaron fuentes del hospital a los medios durante la jornada de ayer.

Los jóvenes acudieron a Vila de Cruces para presenciar un tramo del Rali do Cocido que transcurría por la zona. Precisamente, tal y como apuntaban otros amigos con los que habían venido a ver la prueba, todos habían estado viendo la primera pasada del tramo cruceño y habían decidido cambiarse a otra zona cuando se produjo el siniestro del pasado sábado.