Ángel se llama el ourensano de unos 40 años que se ha convertido en testigo clave en el caso de la desaparición de Socorro Pérez. Él fue la última persona que la vio. El lunes, como adelantó FARO DE VIGO vio las informaciones de los medios y llamó al 091. "Hablaban de que la vieron por última vez a las 5 de la tarde y yo la vi sobre las 9 y cuarto". Los investigadores ven creíble su versión. Ayer se la ofreció, pidiendo intimidad, a los micrófonos del programa "Boas Tardes" de la TVG. "Estaba tomando una cerveza, pasó y me sonó su cara; llevaba mucho tiempo sin verla. La llamé, se giró, me preguntó si la conocía y hablamos unos 10 minutos".

Ángel estaba en la terraza de un bar de la calle Isaac Piñeiro, un lugar de paso entre uno de los posibles accesos a la ruta del río Miño y el barrio de la desaparecida. Donde conversación está a un 1 kilómetro y 15 minutos a pie de su vivienda de la calle Álvarez de Sotomayor, en el barrio de O Couto. "Venía de las charcas de Outariz de hacer deporte. Me dijo que pasaba mucho por aquí cuando regresaba de esa zona o el seminario, y que se iba a casa". Por eso la familia cree una tercera persona intervino, ya en el núcleo urbano, y con Socorro muy cerca de su vivienda.