El nuevo terremoto devolvió a Nepal las escenas de miles de personas durmiendo en la calle y huyendo ayer de forma desesperada de la capital Katmandú, además de incrementar los daños y de dificultar aún más la ayuda humanitaria, todavía escasa dos semanas y media después del primer seísmo que devastó el país asiático.

El temblor de este martes, de 7,3 grados, causó al menos 91 muertos y 2.428 heridos, según los últimos datos de la policía nepalí. Unas cifras que se unen a las del primer terremoto: aquel causó más de 8.200 fallecidos y casi 18.000 lesionados. Cientos de personas que habían regresado a sus casas con la esperanza de una aparente vuelta a la normalidad en la capital nepalí intentan ahora huir de nuevo de la ciudad, donde tras otra noche a la intemperie continuaron las réplicas. "Lo tienes todo si estás vivo, por eso he decidido abandonar Katmandú", afirmaba Hari Ram, mientras luchaba por conseguir un billete para Dang, en el oeste del país. "Estoy horrorizada. Los días siguientes al 25 de abril no hubo refugio apropiado, comida ni servicios de transporte. No tengo el valor para volver a hacer frente a algo así otra vez", decía otra afectada.

Naciones Unidas advirtió de que el nuevo terremoto tuvo un "dramático impacto" y reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que done los fondos que necesita con urgencia el país, unos 423 millones de dólares, de los que apenas recibió el 15 % tras más de dos semanas de crisis humanitaria.

En una situación de caos, en el país prosigue la búsqueda del helicóptero militar estadounidense desaparecido cuando participaba en labores de rescate, con seis infantes de marina y dos soldados nepalíes a bordo. Sin embargo, ya concluyeron las evacuaciones en la turística área de Langtang, que resultó totalmente afectada tras el primer temblor y donde se estima que hay 300 desaparecidos, entre ellos seis montañeros españoles, dos de ellos con raíces gallegas.

Ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmaba que su departamento aún no pudo contactar con 35 españoles de los 170 que permanecían en Nepal cuando fue el seísmo del martes. 135 ya han sido localizados, 41 de ellos fuera de Nepal. En todo caso el ministro confía en que "esta vez no vamos a tener que lamentar la muerte de ningún español". Así, señaló que hasta ahora Exteriores no recibió ninguna llamada de alerta de familiares de españoles que están en la zona, ni hay noticias de que "ningún compatriota nuestro haya sufrido desgracia de ningún tipo".