Los juicios y las detenciones por violentos asaltos a bancos y viviendas habitadas se le acumulan a Fernando González Fernández, Nano, que no ha sido condenado ni una sola vez aunque las fuerzas de seguridad le consideran un atracador "histórico" de Vigo, pese a que apenas tiene 40 años. En libertad a la espera de juicio, el supuesto cabecilla de la banda cazada en el interior de los conductos de ventilación de una entidad bancaria en Madrid en 2006, se sentó el pasado 22 de mayo en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 2 de Vigo por el atraco a un banco de la parroquia de Bembrive en 2009. La continuación de la vista oral, en la que se enfrenta a cinco años de prisión, se celebró ayer, pero Nano llegó custodiado por las fuerzas de seguridad. ¿Qué había ocurrido en apenas veinte días?

La respuesta la tiene un Juzgado de Gijón, que ordenó su arresto e ingreso en prisión provisional como supuesto integrante de un grupo que perpetró un violento asalto a un domicilio en la localidad asturiana. Nano permanece desde su arresto ingresado en el centro penitenciario malagueño de Alhaurín de la Torre. Un penal que, entre otros, hicieron famoso el exalcalde marbellí Julián Muñoz y su exmujer Maite Zaldívar.

Fernando González fue trasladado ayer a Vigo para la segunda y última jornada de la vista oral por el atraco al banco de Bembrive. No quiso hacer uso de su derecho a la última palabra, ni para defender la inocencia que proclamó durante su interrogatorio ante la sala. La fiscal mantuvo la petición de cinco años de prisión. Sostiene que, acompañado del argentino Carlos José F.P., huido de la Justicia, y un tercer individuo no identificado, esperaron en la calle encapuchados y armados al interventor de la sucursal de Caixanova (actualmente Abanca), le encañonaron y una vez dentro de la oficina le obligaron a activar al apertura retardada de la caja. También intimidaron a otra empleada cuando llegó y huyeron con casi 85.000 euros dejando a los trabajadores en el cuarto de contadores.

Poco después dos personas arrojaban a un contenedor de basura de Baiona las prendas utilizadas por los ladrones durante el atraco, así como la bolsa de deportes donde metieron el dinero. Un testigo identificó sin dudas a Nano y facilitó la matrícula de un BMW de su propiedad si bien todavía figuraba como titular su antiguo dueño. El ADN hallado en el interior de los pantalones del chándal era Fernando González.

Su defensa pidió ayer la absolución por "falta de pruebas". El letrado impugnó las pruebas de ADN y los fotogramas de seguridad del banco, además de solicitar la anulación de las escuchas telefónicas. En cuanto al vehículo, reiteró que como declaró su cliente lo usaban otras personas. "Aunque se admitiera el ADN en la ropa habría que probar que mi cliente participó en el atraco, y no hay pruebas de eso", concluyó.