El paradero de la peregrina estadounidense de origen chino Denise Pikka Thiem, de 41 años y que desapareció en Astorga (León) el pasado 5 de abril, sigue siendo un misterio. Tras 125 días de ausencia, pesquisas realizadas y decenas de tomas de declaraciones a posibles testigos, ni la Policía Nacional, encargada de la investigación, ni la Guardia Civil, con sus múltiples rastreos, han arrojado luz sobre su paradero.

La desesperación de la familia por la falta de noticias es tal que han recurrido al senador republicano por Arizona y quien perdió las elecciones presidenciales frente a Barack Obama, John MacCain, quien ha decidido ayudar a la familia y acaba de enviar una carta al presidente Mariano Rajoy en la que le solicita que pida "la ayuda inmediata del FBI".

"Sé que esto puede herir algunas sensibilidades en su país, pero el FBI tiene recursos significativos para ayudar en la investigación. Por eso le pido que lo evalúe y pida su asistencia inmediata", razona McCain en la misiva, de la que ayer informó El Mundo.

Los padres de Denise Pikka Thiem también enviaron misivas a Rajoy y al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, pero aguardan que la presión de McCain sea mayor y tenga más efecto.

La familia de Pikka Theim ha recurrido al senador republicano después de que sus gestiones ante la Embajada de Estados Unidos en Madrid y ante la Casa Blanca no hayan dado frutos. McCain también ha escrito cartas al director del FBI y al secretario de Estado, John Kerry, además de a Rajoy.

Fuentes cercanas a la investigación explican que el peso de la investigación lo está llevando la Policía Nacional, mientras que la Guardia Civil solo se habría dedicado a rastrear la supuesta zona de la desaparición. Según las investigaciones, el día 6 de marzo la peregrina inició en solitario el Camino de Santiago desde Pamplona.

Durante cerca de un mes, Denise fue realizando la ruta y su recorrido se podía seguir a través de las diferentes fotografías que realizaba de los lugares que visitaba y que colgaba en una cuenta privada de una red social. Según esta cronología, la última foto fue tomada el día 3 de abril en un lugar sin identificar, apareciendo en su cuenta de la red social un día después.

Las investigaciones también han aclarado que la última vez que sacó dinero del cajero, 50 euros, fue el 1 de abril, mientras que el último día que se comunicó con una amiga a través de internet fue el día 4.

Esa tarde, Denise Pikka mostró su credencial de peregrina en el albergue de San Javier, cercano a la catedral de Astorga, tal y como refleja el registro de este hostal para peregrinos.

Al día siguiente, Domingo de Resurrección, desayunó en la cafetería Gaudí, según las declaraciones de varios peregrinos, perdiéndose su pista en la iglesia de Santa Marta, aledaña a la catedral maragata.

Misa y albergue

Según su último mensaje en la red, planeaba asistir a misa y emprender luego una etapa de 14 kilómetros hasta la localidad de El Ganso, ya que le habían informado que tenía "un albergue decente", se recogía en su último mensaje.

Desde entonces, nada. La búsqueda y los rastreos de la Guardia Civil y voluntarios no han obtenido pista alguna de su paradero y tampoco se ha dado con ninguna de sus pertenencias, entre ellas una mochila turquesa.

Fuentes de la investigación señalan que la tardanza en denunciar la desaparición tampoco ha ayudado, ya que muchos de los peregrinos que pudieron coincidir con la desaparecida ya habían vuelto a sus lugares de origen cuando se inició la investigación.

Además, los cientos de personas que hacen la ruta, entre ellos un gran porcentaje de extranjeros y de asiáticos, hace que Pikka, que hacía el camino en solitario, haya pasado inadvertida.

Durante este tiempo, los rastreos no han cesado e incluso el hermano de la desaparecida, Cedric Thiem, participó en alguno de ellos tras viajar a España para presentar la denuncia de la desaparición.

La policía también ha investigando otros incidentes ocurridos durante los últimos meses en el Camino de Santiago, entre ellos un supuesto intento de rapto, que no fue confirmado, y un hostigamiento a varias peregrinas, aunque ninguno de los hechos han podido ser relacionado con la desaparición de la americana.