El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, afronta el inminente juicio por la muerte de la pequeña Asunta Basterra con "cierto temor" por la posibilidad de que el jurado que seguirá el caso se vea influenciado por una "exposición reiterada" del mismo en los medios de comunicación.

La pequeña Asunta Basterra Porto perdió la vida el 21 de septiembre de 2013 y su cuerpo fue hallado en una pista forestal de Teo (A Coruña) en la madrugada del 22.

El próximo 29 de septiembre arranca en los juzgados de Compostela un proceso judicial de varias semanas con jurado popular en el que los dos únicos acusados por la muerte violenta de esta niña, que falleció con 12 años de edad, son sus padres, el periodista Alfonso Basterra y la abogada Rosario Porto, que permanecen en prisión.

En declaraciones a Efe, Gutiérrez Aranguren ha explicado que insistirá durante el juicio en la tesis que mantiene desde que representa a la madre de la víctima, que es la libre absolución al considerar que no tuvo nada que ver en el luctuoso suceso.

Su defendida llega al proceso en un momento muy delicado después de un intento de suicidio en su celda de la prisión de Teixeiro como "consecuencia de una situación de desesperación que llevo denunciando desde hace muchos meses, pero sobre la que no se me está haciendo caso", asevera el letrado.

"Si no fuera por el interés desmedido que provocó este suceso concreto, el juicio se presenta como cualquier otro. Aunque con una serie de connotaciones muy peculiares", detalla.

Así, reconoce que "va a haber una presión y un seguimiento demasiado importantes" y también que "va a ser un juicio demasiado largo", en el que constata ciertos elementos que podrían ser perjudiciales para las defensas.

Al tratarse de un suceso de gran repercusión pública, los medios de comunicación estarán presentes en todas las sesiones e informarán sobre los pormenores de lo que se trate en la sala, aunque con el foco puesto en ciertos temas que podrían alterar el normal desarrollo de un proceso con jurado popular, argumenta.

"Tengo que expresar cierto temor a que una exposición reiterada de la celebración del propio juicio, en cuanto a que parece que pretende permitirse una intervención directa de la prensa, aunque no sea en la propia sala pero sí a través de un sistema técnico que permite acceder a lo que está ocurriendo en ese momento, pueda después tener sus comentarios fuera de la sala hacia los propios miembros del tribunal y acabe influyendo en ellos", agrega.

Estas consideraciones podrían tener especial incidencia "en un juicio tan largo", afirma, mientras que por lo demás confiesa no tener "una especial preocupación más allá de cualquier otro y de la gravedad del tema".

Espera Gutiérrez Aranguren que los miembros del tribunal no hayan prejuzgado el caso como ocurrió con algunos de los primeros candidatos, que finalmente obligaron a posponer el señalamiento debido a que aseguraban que ya tenían una opinión sobre lo ocurrido.

"Hasta ahora se vieron excusas y recusaciones y recusaciones de gente que, de algún modo, daba a entender que tenía una posición prefijada. Espero que eso no ocurra así y que el juicio se pueda celebrar, pero hasta que examinemos a los miembros del tribunal no vamos a poder saber mucho más", concluye el abogado.