La defensora de Alfonso Basterra, que optó por reservarse hasta la hora del juicio, es muy exhaustiva con los informes y está pendiente de todos los documentos para resaltar cualquier detalle que desentone.

En su primera intervención ante el jurado describió a un Basterra muy afectado por la muerte de su hija y recurrió a un discurso que ella misma reconoció que podía parecer "lacrimógeno".