El homicida confeso de Ponte Caldelas hizo una foto del cadáver tras el crimen y se la mandó a la viuda de la víctima, con quien el agresor había mantenido una relación. La titular del juzgado de Instrucción 1 de Pontevedra ordenó ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Marcos Vidal González, el autor confeso de la muerte a navajazos del marido de su exnovia, Manuel Rivas, el pasado sábado. El delito por el que se le está investigando es inicialmente el de homicidio, según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, a la espera de que esta calificación pudiera agravarse en función de cómo avance la instrucción.

Marcos Vidal llegó a los juzgados de Pontevedra al filo de las dos de la tarde, después de que la unidad de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Pontevedra le diera el alta tras permanecer ingresado desde el domingo por los continuos ataques de ansiedad que sufrió en los calabozos. En el juzgado respondió durante algo más de una hora a las preguntas que formularon la juez y el fiscal encargado del caso, Jesús Calles, y en presencia de su abogada. No trascendió el contenido de esta declaración, aunque sí se sabe que el hombre confesó inicialmente el crimen a los agentes de la Guardia Civil y que, después de su comparecencia, el fiscal solicitó su ingreso en prisión, a lo que accedió la juez.

Junto al detenido, la Guardia Civil también puso ayer a disposición del juzgado y de la Fiscalía el atestado con las conclusiones iniciales de la investigación. Además de la confesión del detenido, los agentes cuentan con otros muchos indicios que apuntan en la dirección de Marcos Vidal González como autor de la muerte a cuchilladas de Manuel Rivas.

El propio Marcos habría entregado la navaja con la que cometió el crimen a los agentes que le encontraron en la playa fluvial de A Calzada, después de que él mismo hubiera telefoneado al instituto armado para confesar que había cometido el crimen y donde se encontraba. En el registro efectuado en la vivienda del presunto homicida, en Arcade, se encontraron además ropas ensangrentadas. Supuestamente las mismas con las que Marcos Vidal habría cometido el crimen para posteriormente ir a cambiarse a su casa y regresar a Ponte Caldelas, a la playa fluvial, en donde fue detenido.

Autopsia

A esto hay que sumar el resultado de la autopsia, que viene a confirmar que la víctima recibió múltiples navajazos, cerca de una veintena, siendo los más graves en el tórax y en el cuello aunque también presentaba heridas de carácter defensivo en sus manos. Todo hace indicar que fueron los celos el factor que desencadenó el crimen. Marcos Vidal González, de 33 años, había mantenido una relación sentimental con la mujer del fallecido, Manuel Ángel Rivas Muiños, de 39 años. Un noviazgo que surgió durante una separación que sufrió el matrimonio. Sin embargo, esta relación se rompió y más tarde el matrimonio se reconcilió y retomó la vida en común, algo que parece que no supo aceptar Marcos Vidal.

El sábado se personó en la vivienda del fallecido, que estaba solo, y tras tocar al timbre habría atacado a Manuel Ángel Rivas con una navaja. El Concello de Ponte Caldelas acordó ayer en pleno declarar tres días de luto oficial a causa de este suceso.