La Guardia Civil investiga a 55 personas en toda Galicia, la mayoría en las provincias de Pontevedra y Ourense, por endosar multas de tráfico a un reo que cumple condena en Portugal. Las irregularidades se prolongaron durante seis años, entre 2009 y 2015. En el epicentro de la trama, la benemérita sitúa al responsable de una empresa de compraventa de coches de Lalín.

La denominada operación Radar identificó en la provincia de Ourense a 37 conductores que fueron detectados por controles fijos de velocidad y cuya obligación era, en cuanto recibían la notificación en su domicilio, identificar al conductor. En todos los casos, y con la finalidad de eludir el pago de la multa y evitar la pérdida de puntos, los implicados acabaron identificando a un mismo conductor, un hombre luso con domicilio en Lalín que cumple condena en una prisión de Portugal, tal y como averiguó en la investigación la Guardia Civil de Tráfico.

En el domicilio que aportaban los investigados residía una familia también implicada que se encargaba de recoger las notificaciones de correos. Los agentes comprobaron que el modus operandi estaba desarrollado de forma metódica y calculada desde hace seis años.

El nexo que tenían en común los implicados era un taller de compra venta de vehículos de Lalín (Pontevedra), donde les orientarían para evadir el pago de las sanciones. En algunos de los casos se quedaba con el importe de la multa y les daba los datos del conductor portugués para evitar la retirada de puntos del carné de conducir; mientras que en otros solo les informaba de los datos del conductor, según la información facilitada ayer por el instituto armado.

En las cuatro provincias

Entre las personas sospechosas están el propietario del establecimiento de vehículos, tres residentes del domicilio de Lalín al que llegaban las notificaciones así como propietarios de los vehículos sancionados. El total de la cuantía de las sanciones que nunca llegó a abonarse ronda los 12.000 euros. La investigación se extendió a las cuatro provincias gallegas, determinándose como puntos neurálgicos las localidades de O Carballiño en Ourense y Lalín en Pontevedra. Los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico cifran en un total de 55 los expedientes en los que se identificó como conductor responsable al recluso de nacionalidad portuguesa.