La batería de recursos presentados contra la sentencia sobre la mayor trama de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico en Vigo, encabezada por Juan Carlos González Martín, Culebra, ya están en el Tribunal Supremo. Con la excepción del promotor Carlos Rocha Portela, los restantes 11 condenados han recurrido en casación la resolución judicial de la Audiencia viguesa que, en marzo de este mismo año, impuso penas que suman 50 años de prisión y 168 millones de euros en multas, así como el comiso definitivo del millonario patrimonio intervenido: una cuestión nada baladí ya que supone más de 15 millones de euros, junto a inmuebles, joyas, arte, barcos y más de una treintena de vehículos. Las defensas del líder de la red, su esposa y sus tres hijos solicitan al Alto Tribunal la anulación de ese fallo condenatorio y que se proceda a la libre absolución de sus clientes: Culebra, de 76 años, recibió la pena más alta, 6 años de cárcel y sanción de 56 millones, mientras que para el resto de sus familiares fueron sentenciados a 5 años de cárcel y multas de entre 20 y 30 millones a cada uno. El resto de los condenados eran testaferros.

En los recursos que analizará el Supremo, presentados el pasado octubre, el equipo legal de González Martín y su familia exponen varios motivos de casación, entre los que alegan "error" en la valoración de la prueba o la vulneración del derecho a la presunción de inocencia. Uno de los argumentos en los que se extienden las defensas es el de la gran fortuna de Culebra. Consideran que el tribunal erró al valorar la prueba. "De un adecuado análisis de las pruebas documentales y del resto de medios probatorios de distinta naturaleza puede afirmarse que los incrementos patrimoniales y demás ganancias económicas que se imputan a González Martín guardan una explicación y justificación razonable, sin que en ningún caso pueda predicarse de sus bienes una procedencia ilícita, ni tan siquiera opaca", se señala, ahondándose que nada prueba además ciertas "relevantes inversiones económicas" que se le atribuyen. Las defensas, como ya habían hecho en el juicio, señalan que los bienes de su cliente proceden de actividades "lícitas" y "razonablemente justificadas, ajenas a cualquier infracción penal y, en todo caso, desvinculadas de actividades del narcotráfico". En definitiva, en los recursos se señala que la "prueba documental" demuestra que la fortuna del Culebra procede de "actividades mercantiles y empresariales" en España y Portugal. Y ahí citan pesca industrial, arte, la construcción, compraventa de vehículos, una importante indemnización por el hundimiento de un buque de una de sus sociedades o, ya en el país vecino, el negocio de los bingos.

Otro punto en el que se insiste en el recurso es el "vacío probatorio" existente, alegan, en torno a que ese patrimonio proceda del narcotráfico. "No consta en ningún caso prueba ya directa o indiciaria", se argumenta. Con una condena de 1997 por un alijo de hachís, su equipo legal estima que esta sentencia constituye "un antecedente puntual y antiguo", del que, argumenta, no se puede establecer un "enlace habitual y duradero" de González Martín con el narcotráfico. "Y aún menos que dicha actividad ilícita pudiera representar una fuente de ingresos [...]", se señala. Estos y otros motivos son los que llevan a los letrados a pedir la exculpación de Culebra y sus familiares.