Los mensajes que la viguesa Arantxa Amoedo, acusada de asesinar de una puñalada a su novio en el chalé de Arinaga donde residían en 2013, se cruzó con su hermana y con la propia víctima que no fueron incluidos en el informe que realizó la Guardia Civil tras analizar su teléfono móvil, centró ayer la cuarta sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Las Palmas.

El abogado de la acusada cuestiona dicho informe y sostiene que los agentes "ocultaron" contenidos que beneficiaban a su cliente. En concreto varias conversaciones a través de mensajería instantánea cruzados con su hermana Alba y la propia víctima, Jordi Burón

El letrado resaltó que sí aparecen en el informe mensajes entre Alba y Arantxa en verano de 2012, casi un año antes del crimen, que la Fiscalía cita como presuntos indicios de culpabilidad de la joven, y, sin embargo, no figuraban otros mucho más cercanos a los hechos que podrían ser favorables a su representada.

En este sentido el abogado aporta el mensaje "te juro que solo me defendí", que Arantxa envió a su hermana el 12 de julio de 2013, un día antes de que se hallara el cadáver con el que la viguesa convivió casi tres semanas; y otros en los que meses antes pedía ayuda a Alba para abandonar a Jordi: "Quiero que me saques de aquí", imploró.

Estas conversaciones, que no figuran en el informe de la Guardia Civil, se conocieron mediante la prueba pericial del contenido del teléfono de la acusada y de su correspondiente tarjeta de conexión que la defensa encargó a un perito contratado a tal fin, el profesor de la Universidad de Las Palmas Francisco José Santana.