La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a B.C.P., nacido en 1936, a dos años de cárcel por abusos sexuales en 2011 a su hija con discapacidad intelectual. En un fallo de 30 de junio de 2016, la Sala condena también a este hombre a no poder acercarse a su hija a menos de 300 metros, ni a comunicarse con ella por cualquier medio directo o indirecto por un periodo de cinco años. Además, deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros y hacerse cargos de las costas procesales.

En los fundamentos de derecho -en un caso que procede de un juzgado de primera instancia de Padrón-, la Audiencia señala que el relato de los hechos se considera probado "por la declaración de la víctima" y su "verosimilitud", junto a las pruebas testificales, las periciales psicológicas y del médico forense. En concreto, la Sala considera que "el principal elemento corroborador" de la culpabilidad del acusado reside en que otra de las hijas del condenado interrumpió ese día de 2011 en la habitación en la que se encontraba su padre "tumbado encima" de su hermana y "realizando cuando menos tocamientos de contenido sexual". Esta sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de casación.