El gobierno portugués vive con máxima preocupación la ola de incendios que está golpeando al país. Si el sábado se registraron en Portugal, según el secretario de Estado de Interior de Portugal, Jorge Gomes, 232 incendios forestales (cinco de ellos considerados de envergadura), en la jornada de ayer hubo activos 115 fuegos forestales, la mayoría en los distritos norteños Oporto, Braga y Aveiro.

El propio Jorge Gomes dijo ayer que el país vive estos días "un momento muy crítico" debido a la oleada de incendios forestales registrados la última semana.

El secretario de Estado de Interior, que participó en el 140 aniversario de la Agrupación de Bomberos Voluntarios de Guarda (a 30 kilómetros de la frontera con España), recordó que "hasta hace una semana el balance era muy positivo" y pidió "rigor" a los medios de comunicación a la hora de informar para "no alarmar a la población".

El norte de Portugal sigue siendo la zona más castigada por las llamas. Los bomberos lusos llevan varios días luchando contra los innumerables incendios que están sacudiendo ese área del país, y en el día de ayer las condiciones empeoraron con respecto a las jornadas precedentes.

Amenaza cerca de Galicia

Durante la jornada del domingo permanecieron activos cinco fuegos calificados como "importantes": tres en el distrito de Aveiro, uno en Oporto, declarado en el término de Gondomar el pasado viernes, y otro en el Parque natural Peneda-Gerês, muy cerca de la provincia de Ourense, activo desde el pasado 4 de agosto.

Precisamente este último está siendo especialmente dañino ya que el entorno dificulta mucho el acceso de los servicios de extinción, por lo que se espera que los daños sean muy elevados en la zona.

Con motivo de la especial virulencia de algunos fuegos, las autoridades portuguesas tuvieron que cortar el tráfico hasta en tres autovías: la A 1, que es la más importante del país, la A 29 y la A 41. Además, dos de los equipos más importantes, como son el Benfica y el Braga, tuvieron serias dificultades para llegar al Estadio de Aveiro, lugar donde se disputó anoche la Supercopa de Portugal y que por momentos estuvo en el aire.

Para Jorge Gomes, la capacidad de respuesta por parte de los medios terrestres y aéreos "es muy buena" y puso como ejemplo el incendio forestal que se registró ayer por la mañana en el Parque Natural Sierra da Estrela, en el término de Melo, que pudo ser controlado a las pocas horas.

Las altas temperaturas que están acompañando a los incendios están dificultando en exceso las labores de extinción.

Además, durante el día de ayer un incendio afectó a Caroubáns, en Bertamiráns (A Coruña). El fuego habría tenido como foco unas ruedas almacenadas en una vivienda y, desde ahí, se propagó por la zona de monte próxima con con gran rapidez. La inmediata movilización de los servicios de emergencia facilitó el control del fuego e impidió su propagación.