La Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en La Rioja y A Coruña han detenido a siete personas, entre ellas dos guardias civiles en activo y otros dos en la reserva, como presuntos autores de un robo de droga a traficantes de origen magrebí. El exagente coruñés estaba jubilado desde el año 2010, pero no por su edad sino por su incapacidad para ejercer la profesión, según adelantaron a este diario fuentes policiales.

Las investigaciones comenzaron en A Coruña para interceptar a una organización de origen magrebí que vendía droga; durante estos trabajos se comprobó cómo dos personas (una de ellas el guardia civil gallego en la reserva) contactaban con los traficantes para comprarles una gran cantidad de estupefacientes.

La transacción de material se realizó el pasado fin de semana en Marbella y cuando los traficantes y los supuestos compradores realizaban el intercambio irrumpieron en el lugar los otros cinco detenidos, armados y vestidos con camisetas y chalecos de la Guardia Civil, y se apoderaron de la droga. Dejaron en ese lugar, maniatados, a los traficantes magrebíes y emprendieron viaje hacia Logroño.

En el desplazamiento cinco de ellos fueron interceptados por la Policía Nacional. En la detención fueron intervenidos los 69 kilogramos de hachís, varias pistolas, una escopeta, chalecos antibalas, ropa de la Guardia Civil y placas identificativas, defensas extensibles, pasamontañas, equipos de transmisión, puñales, grilletes, cuatro turismos y una motocicleta. Además, se realizaron tres registros en Logroño y uno en A Coruña y en el gimnasio del que es propietario uno de los detenidos se encontraron sustancias anabolizantes ilegales.

El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, y el jefe superior de Policía en la comunidad, Pedro Mélida, ofrecieron ayer detalles de esta operación desarrollada en la provincia de Málaga, donde los detenidos realizaron un "vuelco" de droga, como se conoce este tipo de delitos en el argot policial.

Los siete detenidos son un guardia civil destinado en La Rioja, otro en León, uno en la reserva que reside en la localidad navarra de Viana (a pocos kilómetros de Logroño), otro agente en la reserva de A Coruña, un guardia jurado, un empresario propietario de un gimnasio en la capital riojana y otro con un establecimiento hostelero en Ibiza. El juzgado de guardia decretó su ingreso en prisión, en la que permanecen desde el lunes.

El delegado del Gobierno explicó que los hechos pueden ser calificados como delitos de tráfico de droga, pertenencia a organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, tenencia ilícita de armas y usurpación de funciones públicas. Por ello, cada uno podría enfrentarse a penas superiores a los veinte años de prisión, detalló. Bretón cargó contra los arrestados por no considerarlos dignos de llevar el uniforme de la Guardia Civil.