El fiscal pide 23 años de cárcel para el violador reincidente Antonio García Carbonell, acusado de matar en 2014 a una anciana en Cabanes (Girona), poco después de convertirse en el primer preso en salir de la cárcel al derogar el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos la doctrina Parot.

En su escrito de acusación, el fiscal solicita 26 años de cárcel para el otro acusado, Oriol B., hijo de un policía local de Olot, ya que además de un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento también le aplica un delito de tenencia ilícita de armas. Carbonell cometió el crimen solo cuatro meses después de que fuera excarcelado.

Según el fiscal, entre las siete y media de la tarde y y las diez y veinte de la noche del 27 de febrero de 2014, los dos acusados abordaron a la anciana Neus J., de 75 años, cerca de su casa en el polígono de la Aigüeta de Cabanes, la ataron de pies y muñecas, le introdujeron un calcetín en la boca y le pusieron un pañuelo en el cuello, inmovilizándola para que no pudiera pedir auxilio.

Los acusados arrastraron a la mujer por el suelo hasta un campo próximo donde "la golpearon brutalmente con puños y pies en el tórax y la cabeza y le pisaron el cuello hasta que quedó inconsciente y sangrando, moribunda", mantiene el fiscal.

Equivocación

Con este ataque, el fiscal apunta que los dos acusados esperaban que la anciana les dijera dónde guardaba su dinero, si bien se equivocaron de víctima, ya que el objetivo era la familia propietaria de una empresa que se dedica a la fabricación de piensos, que eran los cuñados de la anciana, mientras que la víctima y su marido, ya jubilados, se habían dedicado a la venta de ropa en mercados semanales.

Antonio García Carbonell había sido condenado a 270 años de cárcel por 30 violaciones que había cometido en los años noventa a 270 años de cárcel, pero solo cumplió 18 debido a la aplicación de la doctrina Parot.