Un joven de 17 años con un brillante expediente académico fue detenido ayer por la Guardia Civil tras, presuntamente, haber apuñalado a cinco compañeros de clase en un instituto de Villena, Alicante, a los que causó heridas leves antes de ser reducido por uno de estos alumnos. Las causas que originaron el comportamiento del joven aún no han sido confirmadas y, tras descartarse un posible móvil pasional o sentimental, se baraja que el presunto agresor fuese objeto de acoso escolar (bullying) por sobresalir en sus notas, o que sufriera un brote psicótico. El adolescente se encuentra ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital General de Elda hasta que sea requerido por la Fiscalía de Menores.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en el aula de segundo curso de bachillerato del instituto alicantino Las Fuentes. Poco después de dar comienzo la clase de Geografía e Historia, el detenido, que había faltado a la primera hora, entró presuntamente en el aula dando un portazo y tras mirar a la clase "sacó un cuchillo" con el que comenzó a asestar puñaladas mientras prefería gritos "ininteligibles", según indican varios de los compañeros que se hallaban ahí.

La primera en sufrir el asedio del joven fue una alumna que recibió dos incisiones en la espalda. Tras ella vinieron otros cuatro alumnos más. Uno de ellos aprovechó que en un momento dado el agresor "miraba para otro lado" para derribarle y arrebatarle el arma blanca.

El joven, que practica artes marciales, afirmó haber visto al presunto agresor antes de entrar a clase. "Primero lo he visto a las ocho de la mañana en el parque que hay enfrente del instituto pero sin cuadernos ni libros. Le he preguntado si no iba a entrar a clase y me ha dicho que se tenía que ir al médico", relata este alumno, quien cree que el presunto agresor "buscaba el caos general". "Creo que pensó: tengo que hacerlo hoy y hoy es el día. Cogió el cuchillo y ha ido a por todos", relató el joven, que sufrió un pequeño corte en el costado para el que necesitó puntos de sutura.

Desde el centro escolar donde se produjeron los hechos no quisieron hacer declaraciones al respecto alegando que no se trata de un caso de "acoso escolar", mismo discurso ofrecido desde la Concejalía de Educación.

El suceso provocó varios episodios de nerviosismo, que fueron atendidos por psicólogos del ayuntamiento y de la Cruz Roja, y muchos de los padres han acudido al instituto a recoger con antelación a sus hijos. El supuesto agresor no tiene antecedentes delictivos ni expedientes abiertos por protección, según fuentes de la Fiscalía de Menores.

El alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, no se explica lo sucedido y destacó el "buen rendimiento académico" del joven, que mostraba "un comportamiento normal".